Episodio 15

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Ingrid Ferguson, que estaba apostando su dinero en Alemania al otro lado del Atlántico, era ajena al hecho de que la noticia de que ella había robado las joyas de su familia se hizo viral en casa.

Su reputación se arruinó. Una vez que Ingrid regresó a Mediania, las damas de su círculo de élite la miraron con desprecio.

Además, la persona que comenzó todo esto fue Nicole, a quien habían echado de la familia Ferguson.
Ahora que Ingrid vio a Nicole en este restaurante, apretó los dientes con ira. En el pasado, Ingrid despreciaba los orígenes desconocidos de Nicole y la pisoteaba por todas partes. Cuando volvió a ver a Nicole, fue a buscar al gerente del restaurante.

El gerente escuchó la conmoción y se apresuró. Todos los huéspedes que vinieron a este restaurante tenían reservas y eran personas influyentes que no podían permitirse ofender.

-Sra. Ferguson, lo siento mucho ...-
Ingrid miró a Nicole y quiso abofetearla varias veces para aliviar su ira.

-Ella está afectando mi estado de ánimo para la cena. ¡Sácala de aquí! ¡Somos sus clientes VIP!-

El gerente se dio la vuelta y se sorprendió al ver que el hermoso rostro de Grant Stanton se volvía lúgubre. La dama al lado de Grant Stanton estaba a su lado con una leve sonrisa. Se veía tan hermosa y regia con su largo cabello ondulado envuelto en su espalda. Tenía ojos brillantes y rasgos impresionantes y no parecía afectada en lo más mínimo por el arrebato de Ingrid Ferguson.

El gerente se acercó apresurada y respetuosamente se inclinó para saludarlos. - Bienvenido, Sr. Stanton. Su mesa está lista. De esta manera, por favor. -

La cara de Ingrid cambió cuando encuestó a Grant Stanton. Un rastro de asombro brilló en sus ojos, pero cuando vio que él estaba sosteniendo a Nicole protectoramente, frunció el ceño con insatisfacción. - ¡Oye! ¿No me escuchaste? ¡Sacarlos de aquí! -

Quinn midió a Nicole con desdén y resonó a un lado. - ¡Sí, debería mirarse en el espejo! ¿Cómo se atreve a venir aquí? Nicole, ¿crees que puedes ser arrogante con nosotros después de encontrarte un sugar daddy? ¡Una mujer que ha sido expulsada de la familia Ferguson no tiene derecho a aparecer aquí!-

Grant se burló. Su aura opresiva era abrumadora. -¿Expulsado de la familia Ferguson? ¡Tu capacidad para torcer una historia es bastante impresionante! ¿Cuándo se volvieron tan desvergonzados los Ferguson? - Estaba furioso y se preguntaba qué tipo de vida tenía Nicole cuando se quedaba con los Ferguson.

Quinn se congeló. Su rostro se enrojecí de ira mientras miraba al gerente y ordenaba. - ¿Qué sigues haciendo aquí? ¡No quiero verlos!-

La cara del gerente se hundió. Habló con decisión: - Sra. Ferguson, Sra. Ferguson, el Sr. Stanton es uno de los principales accionistas de nuestro restaurante, por lo que, si no quiere verlos, puede irse. -

Quinn e Ingrid estaban estupefactas, y sus expresiones seguían cambiando. Nicole se rio entre dientes. Su mirada era clara e indiferente.

Nicole se volvió hacia Grant. - Ignóralos. Es solo una comida, por lo que no hay necesidad de este callejón sin salida. Tengo algo que decirles a los dos, para que puedan entrar y esperarme. -

Grant parecía indignado, pero cuando pensó en el hecho de que Nicole era una mujer cambiada, se sintió seguro de que podía lidiar con esta situación.
Con un ligero asentimiento, Grant se volvió y entró. Era asombrosamente obediente.

Los restantes Quinn e Ingrid no le tenían miedo a Nicole. Ingrid se sentó allí y resopló con frialdad. - Al menos todavía eres consciente de ti misma. A nuestra familia no le importará quién es tu nuevo sugar daddy. ¡Mi hermano nunca te ha amado, así que puedo hacerte desaparecer de Atlanta en un minuto!-

Nicole miró hacia abajo y sonrió. Sus ojos eran indiferentes. - Entonces ... ¿qué quieres?-

-¿Qué tal esto ... sírveme una copa de vino y discúlpate? Estoy segura de que estás acostumbrado a servir a los demás de esta manera. ¿No hacías esto a menudo cuando te quedabas con nosotros? Te dejaré descolgado esta vez si me sirves bien. -

Ingrid arqueó las cejas y resopló con frialdad mientras esperaba a que Nicole se inclinara ante ella y admitiera su error.

Nicole se rio, subió a recoger el decantador, luego hábilmente sirvió una copa de vino y se la entregó.
Ingrid enganchó los labios con desdén. Antes de que su mano pudiera tocar la copa de vino, sintió un escalofrío sobre su cabeza.

Cada gota de vino en la copa que Nicole sostenía se derramaba sobre la cabeza de Ingrid. Antes de que Ingrid tuviera tiempo de gritar o ponerse de pie, Nicole la presionó sobre los hombros. Nicole empujó a Ingrid y le dijo cerca de la oreja: - Sra. Ferguson, recuerde esto. Yo fui quien planteó el divorcio. Yo soy el que no quiere tener nada que ver con tu familia. Si te atreves a doblar la verdad, ¡te mostraré cuál de nosotros desaparecerá de Atlanta!-

La Heredera Multimillonaria Divorciada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora