|𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐟𝐢𝐧𝐚𝐥|

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No se puede pensar en otra cosa cuando estás a punto de tener sexo con tu mejor amigo

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No se puede pensar en otra cosa cuando estás a punto de tener sexo con tu mejor amigo. Y mucho menos cuando tienes su dedo en el culo, dilatándote. No, por supuesto que no se puede.

¿Todo esto es por que lo ví masturbándose? O... espera. ¿Era cierto lo del sexo inconsciente? ¿Sexomnia?

Entonces ¿Jaemin me la va a meter dormido?

Joder. Me siento fracasado.

—Jaemin ya...— murmuré ansioso. ¿Ansioso? No sé qué va a ser de mi después de esto.

Dejé de pensar, dejé de sentirme relajado cuando la punta del miembro de Jaemin presionó contra mi entrada. Suspiré agitado. Sí, sí dolía. Probablemente sea una confusión eso de que soy gay, esto duele y no me gusta.

—Jaemin, me duele— me quejé con el entrecejo fruncido. Pero lo único que hizo fue embestir suavemente. Solté un grito. Me sentí invadido, de una extraña manera. No era desagradable, era más bien soportable. Quizá por qué es Jaemin quien lo hace y no cualquier otro. Otra embestida y su pelvis se estampó contra mi trasero, volví a soltar un grito ahogado. Ahora estaba en mi completamente, y ya no se siente tan mal. No, se siente bien. La caliente y palpitante piel de su miembro rozaba con cada movimiento mis paredes, introduciéndose cada vez más. Se siente tan preciso, tan extraño. Pero me gusta. El dolor ya no está, se fue, dejando una sensación nueva, una sensación que hizo palpitar mi erección placenteramente.

Oh Dios, retiró lo dicho. Sí soy gay.

—Jaemin más...— recargué mi rostro contra la almohada, y enredé mis manos en la sábana. Mierda, esto se siente muy bien. Sentí frío cuando el cuerpo de Jaemin desapareció de sobre el mío. Pero rápidamente sus manos me sujetaron de la cadera con firmeza, elevando mi trasero, sin dejar de embestirme con su prepotente erección. Gimió y se escuchó increíblemente sexy. Alcé mi cuerpo con las pocas fuerzas que me quedaban o amenazaban con quedarse, y me recargué con mis manos sobre el colchón. En esa posición pude sentir con aún más claridad lo que tenía dentro de mí. —¡Oh Jaemin!— tiré mi cabeza hacía abajo, con los ojos cerrados. Disfrutando de la sensación.

Jaemin arremetía contra mi sin medida. Cada estocada me hacía sentir más cerca del final, y sólo quería que lograra meterlo más. Gimió una serie de maldiciones
inentendibles, y palabras que no escuché. Comenzó a hacerlo con más fuerza, y no sabía de donde mierdas la
sacaba. Se supone que está dormido. ¿Por qué lo hace tan bien?

Dejé que mi cuerpo se desplomara sobre el colchón, dejándome más expuesto a Jaemin. Más expuesto a sus embestidas, más expuesto al placer.

Casi podía sentir el sudor generarse desde su cuello, resbalarse hasta su clavícula, continuar su trayecto por
todo su formado y tatuado abdomen, detenerse a iluminar su deliciosamente marcada línea V y terminar su excitante recorrido descendiendo hasta mi trasero y muslos.

La mano de Jaemin pasó por mi abdomen, acariciándome, y fue bajando hasta tomar nuevamente en sus manos y dolorosa erección. Masturbó mi miembro y casi desfallezco ahí mismo, siendo penetrado y masturbado por mi mejor
amigo.

—¡Jaemin allí!— comencé a gemir con más fuerza cuando Jaemin golpeó en una parte de mi interior que resultó
delirante al contacto. Empecé a estamparme contra Jaemin, al mismo tiempo que él me embestía para sentir más de eso. —Más.. Más fuerte— rogué. La mano de Jaemin sobre
mi pene, y el pene de Jaemin dentro de mi, simplemente indescriptible.

Jaemin soltó un ronco y alto gemido y poco después sentí todo su orgasmo dentro de mí.

Joder, mi mejor amigo sexomne se acaba de correr dentro de mi. Tranquilos, nada del otro mundo.

Con una última embestida potente, logré llegar también, derramándome sobre su mano y parte de las sábanas.

Jaemin se alzó, saliendo de mi. Se dejó caer en la cama, boca arriba. Su respiración era muy irregular, y su rostro estaba sudado, sus ojos cerrados, sus labios entreabiertos. Me
recosté de igual manera. Mirándolo disimuladamente.

¿De verdad está dormido? ¿De verdad tiene sexomnia? Y... Si sabía eso ¿Por qué permitió que me quedara en su casa ésta noche?

Ni siquiera nos besamos. Pero ¿Por qué me preocupo por eso? Para la próxima vez... Oh espera ¿Próxima vez? No. Seguro que cuando despierte no recuerda nada.

Mierda, sólo éstas cosas me pasan a mí. A cabo de hacerlo con mi mejor amigo y él no lo recordará mañana. ¿Qué lindo no?

Jaemin se removió junto a mi, dio media vuelta sobre el colchón y de un momento a otro sus brazos me envolvieron, abrazándome. Quedé paralizado, sin saber qué hacer.

—Jaemin...— le hablé. No contestó. Suspiré, ¿Ahora qué? La cara de Jaemin se escondió en mi cuello. Me estremecí. Sentí pequeños besos sobre mi piel.

-Renjun...— ¡Oh mierda! ¿¡Está despierto?!

—¿Qué?

—No estaba dormido.



Este ha sido el final de esta linda historia

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Este ha sido el final de esta linda historia. La segunda pronto será subida a mi perfil.

Espero que les haya gustado y que puedan apoyarla, y también vayan a darle apoyo al creador original ( Chrysopoeia ) que por eso esta adaptación es posible. (Actualización: Ya vi que en el perfil del autor original ya no se encuentran las historias, pero dejo los créditos).

Y una disculpa por la tardanza.
La segunda parte "Parasomnia" ya está disponible en mi perfil.

Gracias por leer.💕✨

𝐒𝐞𝐱𝐨𝐦𝐧𝐢𝐚   |Jaemren|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora