𝙁𝙞𝙫𝙚 𝙈𝙞𝙣𝙨

⁰⁰ -'ⁱⁿᵗʳᵒᵈᵘᶜᶜⁱᵒⁿ-'

Advertencias:
•Jimin pasivo.
• Hermanos Min activos.

•Los Omegas están arriba en la jerarquía.
•Todo el sexo es consensuado.
•Mas sexo que trama.
•Lenguaje vulgar.
•Introduccion+cinco capítulos+epílogo+extra.
•Si quieren leer el sexo entre los 5 alfas Min y Jimin, vayan directamente a el epílogo :)

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El joven omega camina por los pequeños pasillos, observando todo a su alrededor, quiere adquirir un alfa para poder divertirse y qué mejor que ir a escogerlo.

Todo a su alrededor es de un tono entre rojizo y gris, le da escalofríos de tan solo pensarlo, su cabeza se encuentra en alto, mientras escucha a una beta que le explica todo el papeleo que tendrá que hacer al igual de los posibles alfas que podrá adquirir. En los costados del pasillo se encuentran las jaulas dónde están los alfas encadenados y sedados.

Park limpia el polvo que tenía en su costoso traje, mira alrededor tratando de buscar al alfa perfecto pero no lo encuentra, todos son diferentes pero aún así no tienen lo que él busca. Mira desinteresadamente las jaulas, observando a los hombres y mujeres que se encuentran ahí, todo están bien vestidos con ropa hecha a su medida.

Sonríe de lado, pues este es uno de los mejores lugares donde se pueden encontrar a los alfas ya domesticados. Intenta no desanimarse pero ya casi se acaba el pasillo y aún no encuentra al alfa.

La señorita a su lado sigue su recorrido, dándole los datos necesarios de cada alfa que se encuentra ahí, pero ninguno llama su atención, son demasiados y ninguno. Bufa molesto por ello pero es disimulado por el repentino grito de la señorita que se aleja inmediatamente de una jaula en particular.

Park alza una ceja con curiosidad, voltea a ver a aquella jaula que se encontraba alejada de las demás.

La beta toma el teléfono que tenía en su bolsillo con rapidez y llama a alguien, el rubio no es entrometido por lo que evita escuchar lo que hablan.

Camina muy cerca de la jaula alejada, ahí no hay tanta luz como en las demás por lo que no puede ver lo que hay ahí. La mujer camina hasta donde está y baja el teléfono.

—No se acerque señor, es peligroso. —Dice tratando de no acercarse tanto, pero aún manteniendo al rubio alejado.

—¿Por qué sería peligroso?

Antes de que pudiera explicar, entran dos mujeres corriendo, fueron rápidamente a la jaula cerca de Park, prendieron sus linternas e intentan ver al igual que un rubio curioso que alzaba su cabeza.

—¿Estás segura que escuchaste algo? —pregunta una mujer.

—Si, también ví como se movían.

La otra mujer pelirroja sigue alumbrando intentando ver si alguno se encuentra despierto, pero suspira con satisfacción al ver que solo uno está despierto pero no hace nada más que estar al frente y con los ojos abiertos. Park ve a ese alfa con curiosidad, sus ojos se conectan por algunos segundos, y sonríe con satisfacción al ver como el alfa baja su mirada.

—Disculpen, —habla Park con suavidad —Me gustaría llevarme a ese alfa.

Las mujeres solo se veían entre sí, era algo complicado todo aquello.

—Le explicaremos, —dice la chica pelirroja —ese alfa de ahí tiene otros cuatro hermanos y es casi imposible separarlos…

—Me llevó a todos. —contesta con simpleza, no entiende las reacciones de la chicas, pero tampoco piensa mucho en ellos. Vuelve su vista al alfa que está acostado cerca de otros cuerpos que no logra ver con perfección.

El alfa es peliblanco, trae puesto un traje negro, en su cuello hay un collar con una placa de identificación que no logra ver, por ahora; y por último un bosal que impide que habrá la boca.

—Es mi deber decirle que esos alfas son demasiados agresivos.

—No importa.  —Voltea a ver a las chicas que lo ven con miedo.

—Okey, pero si necesita regresarlos, puede hacerlo.

Park sonríe con orgullo al tener por fin a no solo un alfa, sino que a cinco alfas consigo, es una verdadera fortuna aquello.

El alfa alza la cabeza al escuchar aquello, en realidad prefería quedarse en esa apestosa jaula con sus hermanos que tener que soportar a otro omega.

El rubio da un último vistazo a aquellos alfas, aunque solo vea a uno y fue el que en realidad quería comprar, no le importa gastar más en otros, el dinero no es un problema para él. Gira y sonríe amablemente a las chicas de ahí que comienzan a hacer su papeleo rápidamente, no queriendo hacer esperar al señor Park.