Después de que fuera inducido al coma por el Kiuby, y de una crisis de identidad por revivir con lujo de detalle las vidas de los anteriores jinchuriki, Naruto enfrenta un desafío en su vida donde quiere saber quien es realmente.
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Lean los capítulos anteriores, hubo ligera modificaciones.
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Naruto solo soltó un constante jadeando cuando se dejó caer sobre el césped que había en su jardín, sus músculos temblaron con furia como señal de que nuevamente había expedido su actual límite.
Había pasado casi dos mes desde que despertó del coma y Naruto estaba recuperando su condición a un paso considerable al punto de vista de el kiuby, y a un ritmo sorprendente para los demás, en especial a Shizune que era la que monitoriba su progreso.
En este tiempo el joven Uzumaki había pasado por un gran cambio, su físico demacrado y enfermizo había desaparecido completamente dejando ver un físico atlético, ligeramente tonificado, su piel volvió a su tono normal.
Quería teñir su pelo de rojo, pero algo dentro de él se lo impidió, así que solo se lo dejo largo y lo alacio, Vivir dos vidas como mujer, lo hizo acostumbrarse a su pelo largo y la idea de cortarlo le aterro, amaba su cabello a pesar de no ser del intenso rojo carmesí qué tanto le gustaba.
En este tiempo, no pudo salir de su crisis de identidad, y para solucionar eso, el zorro creo una cuarta personalidad. Seguía respondiendo al nombre de Naruto, aunque para él, Naruto no era nada más que un simple recuerdo. Kushina, Mito o Naruto, era todos ellos, y no era ninguno al mismo tiempo, para el, solo era Uzumaki.
El viento soplaba suavemente, acariciando el rostro de Uzumaki mientras se recostaba en el césped, sintiendo la frescura de la tierra bajo él. La recuperación física había sido notable, pero la batalla interna con su identidad era una lucha constante. A pesar de ello, había encontrado una especie de paz en la aceptación de todas sus facetas: Kushina, Mito y Naruto. Eran como hilos entrelazados en el tapiz de su ser, cada uno aportando fuerza y color a su historia.
Dejo de lado sus pensamientos sobre quien era y solo trato de levantarse pero sus músculos no le respondieron. Su entrenamiento para recuperar su físico fue puesto por Jiraiya, pero Uzumaki decidió hacer el doble de lo que el sannin le había dicho, su factor se curación podría curar cualquier hueso rotó o desgarre muscular, y si no podía, Shizune o el kiuby se encargarían así que no tenía mucho de que procurarse.
Fuera de la fatiga, nada podía detenerlo.
También, en este tiempo, práctico su caligrafía para estar al nivel de sus recuerdos, el arte del sellado era algo innato en él, sumado a la vasta experiencia de Mito y Kushina simplemente lo hizo no tener un rival.
En los días posteriores a su despertar, había recibió la totalidad de su herencia personalmente por el daimyo a pesar de las quejas de los civiles que se hanain beneficiado de la fortuna de sus padres, y de la fortuna del clan Uzumaki. No le dió importancia a las quejas y súplicas de los aldeanos hipócritas que pidieron seguir administrando los negocios del clan, aunque aún permitido que los damnificados vivieran un tiempo más en la vieja mansión Uzumaki, la casa de de los padre de Naruto era suficiente para él, pero aún estaba ofendió por lo que la aldea le hizo a Naruto así que no permitiría que sigan denigrando el legado del clan.
