El vuelo - Audra

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Me llamo Audra, soy una mujer casada, tengo 40 años, mido 1.80, soy de complexión media, mis senos son grandes, por la altura casi no uso tacones porque en la ciudad los hombres son de estatura baja, por eso mucho tiempo no tuve novio hasta que hace 6 años conocí, me enamore y después me case con un hombre maravilloso que, aunque es más bajo que yo, es super lindo y amable conmigo.

En este momento estamos subiéndonos al avión privado de la familia, vivimos en New York y vamos hacia México, las sobrinas de mi esposo nos acompañaran en este viaje, son dos mujeres hermosas que acaban de cumplir la mayoría de edad hace unos años, será un viaje largo, pero más larga será la estancia, sinceramente extrañare mi casa estos viajes se alargan por meses, lo bueno es que la niñera viene con mis hijos que son la luz de mi alma.

Me siento en uno de los sillones del avión privado, llevo una falda arriba de la rodilla negra, con pantimedias negras, me encanta usar pantimedias para mi marido. Las tres azafatas que nos atenderán realmente están muy guapas, siempre he querido tener un cuerpo de azafata, pero nunca he tenido la fuerza de voluntad de hacer dieta.

Mi marido se sienta del otro lado y pide unos tragos antes de despegar. Mientras que mis sobrinas se sientan dos lugares atrás de nosotros.

Ni un minuto después tengo una copa de champagne en mi mano, al igual que cada una de mis sobrinas y mi marido sentado del otro lado del pasillo.

La tomo con calma mientras me pongo a pensar en cómo había empezado mi perfecta vida hasta ese momento.

Antes era una chica aburrida, no me gustaba realmente socializar, me la pasaba encerrada en casa viendo películas y solo tenía una sola amiga, Elizabeth a la cual veía cada fin de semana. Ella me incitaba a salir y arreglarme, más de una vez me dijo que usara pantimedias. Pero los últimos 6 meses que Sali con ella, iba a casa casi todos los días, y siempre de falda o vestido y siempre con pantimedias y tacones, recuerdo que siempre le preguntaba la razón, y ella decía que era para atraer a los hombres porque es una prenda que les encantaba, además de que ella se sentía sexy y cachonda caminado con ellas, sin embargo, no recuerdo que antes de eso las hubiera usado.

Dado que yo no era muy propensa a salir con chicos y mucho menos me sentía sexy la realidad es que solo le hice caso una vez, pero me estorbaban tanto que llegué a casa rápidamente a quitármelas.

También desde que empezó a usar pantimedias estaba más pegada a mí, al principio me daba cuenta como rozaba sus piernas con mis piernas o mis manos sin querer, después fue siendo más obvia hasta que un día me tomo de la mano y trato de besarme a lo que yo me moleste.

Esa noche para disculparse mi amiga me invito al teatro, y me prometió que no volvería a hacerlo.

Eso fue hace exactamente 6 años. Me dijo que me pusiera un vestido de noche porque el espectáculo era con etiqueta formal, así que me vestí lo mejor que pude. Con mi vestido largo morado que acababa de comprar para una boda a la cual no asistí. Me puse unos tacones altos. La realidad es que me la pasaba muy bien con mi amiga.

Paso por mí en su Mercedes, me vio y nos dimos un abrazo, vi su cara de decepción cuando no le quise dar un beso además de que yo no estaba usando las pantimedias que me había regalado.

Ella iba muy guapa también con un vestido negro, con pantimedias negras que hacían juego.

Llegamos a una mansión, yo estaba muy emocionada, realmente nunca había ido a un sitio tan lujoso. Nos recibieron incluso en una muy lujosa mesa para dos con champagne que por supuesto tomamos de inmediato.

Hasta que empezó la función me enteré de que se trataba de un show de hipnosis, mi amiga trató de que yo me ofreciera como voluntaria cosa que no hice por pena. Ella no se ofreció tampoco con la excusa de no dejarme sola.

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