La llegada a la mansión

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Por fortuna a la chofer de la limusina se le ocurrió poner el GPS y la misma aplicación avisó que había varios paros por una parte de la ciudad por lo que lo mejor fue rodear por las afueras y siendo mi sorpresa mayor cuando llegamos y aún no había llegado ni el de bienes raíces ni mi socio de México con las asistentes de la casa.

Nos estacionamos fuera de la reja de la entrada, tomo el celular y les hablo tanto al de bienes raíces como al de Wamco, ambos me dicen que vienen un poco retrasados por el tráfico, y parece que el que llegara primero es el de bienes raíces.

Al momento la ventana hacia el frente del auto se encuentra cerrada, toda la comunicación con la chofer es vía interfon,

Yo estoy con mis pantalones abajo, mi mujer dándome una mamada mientras que mis sobrinas estan en un 69, las tres solo traen puestas sus pantimedias y tacones sin nada más, después de la orgía deliciosa que tuvimos en el avión junto con las azafatas unas horas atrás, mis ninfómanas esclavas aún siguen calientes, como bien se les ha programado, las azafatas y las pilotos están en la limusina de atrás, siguiendo mis órdenes las azafatas les estan dando placer a las pilotos, quienes no participaron en la orgía y después de un vuelo tan tranquilo merecen tener todo el placer que puedan recibir.

Le ordeno a la chofer por el interfon que bajé la separación entre el frente del auto y nosotros, ella nos ve y antes de que pudiera decir algo dije "dai chu" y ella entro automáticamente en trance.

Le ordene bajar del frente e ir por la otra chofer, y ambas venir hacia la parte de atas, ella como una autómata lo hizo, cuando entraron con nosotros, la otra chofer iba a decir algo cuando la puse en trance también, las dos tenían su uniforme, unos shorts negros con pantimedias negras y tacones altos, así como una blusa blanca con corbata y saco. Y por supuesto sus sombreros de chofer, mi socio de Wamco México las había enviado para recogernos en el aeropuerto, y como siempre el servicio fue de primera.

"Soy una esclava hipnotizada, esclava de pantimedias, esclava de verga a tus ordenes amo". Decían las chofer de pie fuera de la limusina

Les ordené que permanecieran en trance y cuando les diera la orden de cruzar a la mansión y estacionarían los autos y esperarían mis órdenes, las dos al unísono dijeron "tu voluntad es la nuestra, mi amo" y se fueron cada una atrás de su volante respectivo

5 minutos después un pequeño auto se estaciono atrás de la reja, y la misma empezó a abrirse.

En cuanto cruzo el auto, ordené a la chofer que continuara y cruzamos la gran entrada con patio que tenía la mansión en la cual cómodamente podían caber unos 25 autos y llegar hasta la puerta principal de la mansión, la limusina de atrás hizo lo propio.

Mi esposa, seguía chupando.

Le ordené que parara y se arreglara la falda.

Le ordené que continuara en trance, pero en cuanto saliera del auto se comportara como si no lo estuviera, pero siempre cumpliendo órdenes.

"Si amo como tu ordenes. Soy esclava hipnotizada, esclava de pantimedias y esclava de verga, tu voluntad es la mia, solo soy un objeto para ser usado y obedecer".

También le ordené a mis sobrinas esclavas que siguieran en lo suyo y que se vinieran cada una con la boca de su hermana al mismo tiempo. Y una vez que terminaran se sentaran y esperar órdenes adicionales.

Alfredo el chico de bienes raíces a quien le rentamos la mansión, salió del pequeño auto, con dos mujeres realmente guapas. La que iba delante del auto una mujer de más de 30 años que supe era su esposa y atrás una niña que apenas y alcanzaba los 20.

"Señor disculpe por el retraso, hubo demasiados bloqueos" decía Alfredo apenado mienrtas me daba la mano para saludarme, pero note la cara de preocupación que traía.

"Bueno Alfredo me tendrás que compensar de alguna manera no te preocupes", le decía mientras le apretaba la mano en señal de saludo.

"Le presento a mi esposa Rebeca y a mi asistente Flor". Me dijo señalando a las dos mujeres

Mucho gusto me extendí para darle un beso a su esposa, pero esta se hizo para atrás con un gesto bastante molesto. Seguí de largo y besé a la asistente, en las dos mejillas.

"Así lo hacemos en casa" le dije, mientras me le quedé viendo detenidamente, ella había entrado en mi poder desde prácticamente cuando cruzó su mirada con la mía, las chicas jóvenes siempre ponen menos resistencia, Flor no dejo de ver mis ojos desde el primer instante.

"Ella es mi esposa" señale y le hice un ademán a mi esposa para que se presentara

"Hola soy Audra", ella se acercó seductivamente a Alfredo y le dio dos besos en las mejillas, y después con la asistente a la cual el dio un fuerte abrazo y dos besos casi pegados a los labios, a lo cual la chica continuo sin moverse. Y dado que Rebeca evito el saludo, ella le devolvió el favor, lo que hizo que Rebeca se enojara mucho más.

"A ver señor" dijo Rebeca bastante molesta, "no me importa quien sea ni si mi marido ya no firma el contrato, ¿pero necesito que me explique si usted le pidió a mi marido que viniera con alguna mujer y que cualquier mujer que viniera con él se pusiera pantimedias y tacones?; ¿O es solo un invento de el para irse con esta zorra?" al momento de terminar de hablar Rebeca estaba roja del coraje

"Así es señora es un requerimiento que le pongo a todos mis colaboradores" contesté de manera tranquila viéndola directamente a los ojos

"¿Pero ¿cómo se atreve? Lo voy a denunciar con las autoridades eso es acoso, no tiene ningún derecho a tratar a las mujeres como si fueran un objeto"

"¿Que acaso su esposa se lo permite?" decía Rebeca con tono cada vez más molesto.

Solté la carcajada, eso había sido algo sumamente entretenido

Con la mirada de Rebeca enfadada, dispuesta a saltar en cualquier momento para golpearme le pedí a mi esposa:

"Audra explícale quién eres" le ordene a mi esposa

"Si mi amo", me contesto al momento que sus ojos se perdían mirando a la nada y se ponía totalmente derecha, así en trance mi mujer se subía la falda hasta ver su concha enfundada en pantimedias, y empezó a caminar monótonamente hacia atrás de Rebeca y mientras lo hacía decía.

"Soy una esclava hipnotizada

Solo obedezco ordenes

Soy el objeto del amo

Soy una esclava de verga

Soy una esclava de pantimedias

Todas las mujeres somos objetos para ser hipnotizadas y usadas, el amo ordena y yo obedezco, su voluntad es la mía".

En cuanto mi mujer estuvo atrás de Rebeca, yo me le quede viendo fijamente a Rebeca y note como los ojos de odio y enfado de Rebeca cambiaban a miedo.

Con solo una mirada Flor la asistente camino monótonamente y quedo a un lado de Audra.

"Alfredo ayúdame no te quedes ahí parado sin hacer nada. Algo me están haciendo" suplicaba ahora Rebeca sin poder mover su vista de mis ojos

Alfredo no se movió de su lugar, estaba con una sonrisa viendo como alguien ponía en orden a su esposa. Por su mente en algún momento pensó detener eso, pero al verlo vio que tenía una salida para sus problemas.

"No, no te voy a ayudar, has sido un dolor de cabeza desde hace años, y si esto sirve para mejorarte por mi está bien". Hablo por primera vez Alfredo con tono autoritario.

Los ojos de Rebeca querían voltear, pero no podían estaban totalmente inmersos en los míos y estaba para ese momento ya totalmente hipnotizada.

Con solo un movimiento de mi mano, chasquee los dedos y automáticamente las tres mujeres incluida mi esposa cayeron en trance, cerraron los ojos, la cabeza abajo y quedaron de pie esperando órdenes. 

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⏰ Última actualización: Oct 12, 2023 ⏰

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