Cortos bien cortitos en dónde podrás interactuar con este pequeño maestro aire desde mi alocada perspectiva.
- ¿Quieres andar en trineo conmigo?
- Eso suena grandioso
~ Los personajes de Avatar the last Airbender no me pertenecen, solo hago uso de...
- Solo tienes que cambiar tu peso según la posición - le escuchaste decir mientras ejecutaba el "látigo de agua" a la perfección -
Cuando viste la enojada expresión de Katara supiste que algo malo iba a pasar.
- La clave para dominar el agua control e–
- ¡Podrías cerrar tu boca un momento! - le cortó irritada la ojiazul - ¡Aunque no lo creas, tu infinita sabiduría aburre en ocasiones!
Sentiste demasiada molestia, pero no esperabas oir lo siguiente.
- Ya que tienes el don natural ¿¡Por qué no tiramos el pergamino a la basura!?
Observaste a Sokka mientras tratabas de calmarte.
Pero la afligida expresión de aquel intrigante y adorable monje no te dejó.
- Aang yo–
— ¡Al menos el no robó el pergamino solo para tratar de aprender algo a costas del trabajo de alguien más! - le gritaste a la morena -
Momo agachó sus orejas al sentirte tan tensa, normalmente eras la más callada del grupo.
- Ya lo se - rápidamente respondió la castaña - es solo que–
— El hecho de que no hayas tenido un maestro agua control para enseñarte no te da derecho de sentir celos hacía el avatar, Katara - musitaste cruzando tus brazos de manera hostil -
- Para ti es fácil decirlo - contesto de igual manera - Tú ni siquiera eres un maestro control
Ahora Sokka se había sentido mal, y eso no lo pasaste por alto.
— Para tu información eso no me hace menos - te defendiste - y no sé si ya lo olvidaste pero tu propio hermano tampoco es un maestro control
Al escuchar eso último Katara pareció reaccionar y arrepentirse.
Sin cambiar tu semblante serio, le arrebataste el pergamino al de flechas.
- T/n... ¿A dónde vas? - habló suavemente el joven monje que no quería causar más problemas entre sus amigos -
— Voy a devolver esto - respondiste con notable molestia - no lo necesitas, aprenderás de un maestro que tenga la debida PACIENCIA para enseñarte
Y sin más te fuiste, dejando al maestro aire con la palabra en la boca.
Nunca sabrías lo desorientado que dejaste al pobre Avatar, se sentía extrañamente bien y protegido por la manera en la que lo defendiste de Katara.
- Que carácter tan fuerte...
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Aclaro que no odio a Katara (alto personaje femenino de calidad es) simplemente me pareció oportuno darle un giro a está escena en específico.
