If I decide to stay (Eloise Bridgerton & Theo Sharpe)

III

Habían pasado once meses desde que Theo había visto a Eloise Bridgerton. Él intentó; él realmente trató de olvidarla. Había hecho todo lo posible para seguir adelante con su vida, sin embargo, lamentaba interminablemente la noche que ella se había ido. Él a menudo yacía despierto imaginando cómo sería su vida si no la hubiera apartado. Podía recordar cada detalle de la noche con una claridad inmaculada como si estuviera reviviendo constantemente su mayor arrepentimiento. La forma en que Eloise había llorado detrás de él, cómo pensó en darse la vuelta, la angustia en su voz rompiéndose mientras que la suya ya estaba herida por sus propias acciones. Recordó haber ido a casa, sollozando en su almohada, las lágrimas parecían interminables. Si la vida le diera una nueva oportunidad intentaría guardarse el amor que sentía hacia ella, para así nunca alejarla. Preferiría quedarse con el corazón roto y su alma marchita con tal de verla una vez más. Y lo que más dolía era que fuera enteramente su culpa. Claro que Eloise se había alejado, pero estaba asustada. Más que eso, fue honesta; le afirmó que era porque se preocupaba por él. Ella no quería verlo herido por sus propias acciones. Sabía en su alma que le había estado diciendo la verdad. Si él hubiera respondido de otra manera, probablemente podría haber calmado sus temores. Sin embargo, él mismo se había sentido herido, aterrorizado por la perspectiva de que la mujer que tanto amaba nunca regresará, que al final, sus propias palabras se habían asegurado de que esa fuera su realidad. Debido a ello, había comenzado a holgazanear en el trabajo en los días inmediatamente posteriores a la pelea, casi perdiendo su puesto. "Si aún está en mi mente, aún está en mi corazón", se decía tratando de recolectar cada fragmento que yacía en su mente, cada fracción de su rostro, cada mirada y sonrisa.

Golpes en la puerta interrumpieron sus pensamientos, molestandose por aquella interrupción con el cuerpo pesado y el ánimo en el suelo abrió la puerta y de un giro su corazón ardió por lo que amaba...