(Mamá me matará por esto) - es lo que se dice en sus primeros momentos de conciencia con los ojos cerrados recordando lentamente dónde está y cómo llegó aquí.
Las sábanas bajo las que duerme no son a las que está acostumbrada, así que sabe que ya no está en su habitación de Aubrey Hall. Pero no es esto lo que atrae la mayor parte de la atención de Eloise. En cambio, es el dolor sordo en sus caderas y entre sus piernas, además de la presencia de otra persona en la cama lo que más la cautiva. Eloise sonríe, mientras los recuerdos de ayer vienen uno por uno dejándola con imágenes brillantes que la envuelven en un sol ambrosíaco.
Abrió los ojos para contemplar la vista que tenía delante y confirmar lo que ya sabía. En la cama, junto a ella, con los brazos todavía tendidos hacia ella incluso mientras dormía, estaba Theo Sharpe, su cara estaba relajada y expuesta, al igual que el resto de él salvo la sábana enrollada alrededor de su cadera. El conocimiento de que sin duda estaba desnudo debajo hizo que Eloise se sonrojara, muy consciente de las actividades que lo habían llevado a estar así y que su propio estado reflejaba el de él. Eloise nunca había dormido desnuda antes de la noche anterior, sino que vestía los camisones endebles con los que las sirvientas la vestían cada noche y la sensación de las sábanas raspando su piel desnuda mientras se estiraba donde se acostaba era a la vez novedosa y emocionante.
Incapaz de resistirse, Eloise hace una hazaña mezquina, considerando que ahora era muy consciente de cuánto podría crujir una cama bajo la fuerza repetida. Se mueve con cuidado para voltearse y quedar frente a Theo, quien dormía plácidamente, observando cada fracción de él y acariciando su rostro con las yemas de sus dedos, recorriendo desde sus cejas, pasando por sus ojos, bajando por su nariz hasta llegar a sus labios.
Theo lentamente abre sus ojos para encontrarse con los de ella, levanta su mano y presiona sus labios contra la mano de Eloise. La calidez del gesto envía otra chispa de emoción que se extiende por todo su cuerpo, "Buenos días, señorita Bridgerton"
"Buenos días, señor Sharpe", siguiéndole la corriente, "Pensé que seguías dormido"
Theo como respuesta se impulsó hacia arriba,quedando encima de ella y la besó profundamente, "Estaba...hace .....media hora"
Aunque tierno al principio, las cosas comenzaron a calentarse bastante pronto,sus besos fueron bajando a su cuello, haciéndola arquear su espalda, recorriendo cada centímetro de ella hasta llegar a su pecho en una posición que reflejaba la noche anterior. Sus manos estaban en todas partes a la vez, envolviéndola, acariciando la piel caliente de sus brazos, deslizándose sobre su clavícula, ahuecando la oleada de piel aterciopelada debajo.
Eloise no podía dejar de jadear y soltó un fuerte gemido cuando sintió las manos de Theo debajo de su vientre.
" ¡The-o! ", sintió como sus manos recorrían sus muslos, separándolos ligeramente, "al-guien podríí-aa...", posicionándose entre sus piernas entró en ella y Eloise gimió, fuerte y descaradamente ante el relámpago de placer que la recorrió. Se deleitaba con la fricción, con cada parte sólida de Theo, especialmente con la dureza que la presionaba.
Ralentizando sus embestidas empezó a susurrarle, "Tu.... me vuelves..... completamente loco"
"The-o", dice Eloise en un suspiro
"jamás deje.... de... quererte,.... la distancia... solo hizo... que te quisiera... más..."
Eloise estaba tan embriagada por el placer, que lo único que podía hacer era gemir ante el comentario, algo que él parecía disfrutar si sus gemidos de su nombre eran una indicación.
"aumento... el.. deseo.... de..."
Las palabras se esfumaron cuando sus embestidas comenzaron a ser más erráticas, presionando cada vez más fuerte, sujetando sus piernas y aferrándose más a ella.
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If I decide to stay (Eloise Bridgerton & Theo Sharpe)
RomanceLuego de 11 meses lejos de Mayfair y de la Ton, Eloise recibe un consejo inesperado, de una persona no muy acorde a sus ideales, esto hará un gran cambio en su vida, con un futuro incierto y un amor prohibido. Si las sospechas de la reina son cierta...