Prohibido [HorusxSeth]

Hijo

¿Cómo es que llegó a cambiar tanto mi vida? ¿Cuál es la forma correcta de salir de éste caos en el que ahora me encuentro? ¿Cómo es que pude caer en un pecado tan grande con la persona que más amo en éste mundo y lleva mi misma sangre?

Su vida aunque no es perfecta, ha estado llena de muchos matices, altos y bajos conforme fue creciendo, relaciones fallidas desde que fue un adolescente y a sus veinte años conoce a la mujer que cree es la correcta, si bien fueron los mejores años de su vida los que pasó al lado de Isis, su ex esposa, no todo fue como lo llegó a pensar.

El comienzo de su matrimonio fue lindo, color de rosa, mucho amor desprendían como pareja, cuando se le fue dado la noticia que sería padre, ese día se sintió cómo el hombre más afortunado, nueve meses en los que valió la pena la espera porque su primogénito nacía en una fría mañana.

Cuando tuvo entre sus brazos a ese pequeño ser que lucía tan frágil, admiró lo hermoso que es y se enorgulleció de elegir el nombre correcto.

Susurró al bebé que dormía cómodamente en sus brazos:

- Horus.

Ese sería su nombre de ahora en adelante, como el dios gobernante de los cielos y la tierra, aquel que fue un gran soberano del alto y bajo Egipto.

Siguió observando al recién nacido, no podía dejar de admirar sus tiernas facciones y su mente voló a un futuro no muy lejano, se imaginó cómo sería su pequeño halcón cuando sea todo un jovencito, era obvio que sería guapo igual que él.

Salió de sus pensamientos por el bebé que se removió y quería empezar a llorar pero lo arrulló hasta que nuevamente se quedó dormido, dejó un beso en su frente y lo apegó a su pecho de forma protectora.

En ese instante sintió una gran conexión con Horus, era un lazo especial y poderoso.

Se prometió cuidarlo y amarlo más que a su propia vida porque sería su tesoro más valioso.

De ahora en adelante les espera una próspera vida cómo familia a los tres.

☥

10 años los que pasaron, en ese lapso de tiempo su relación marital decayó, todo se volvió monótono, las discusiones eran el pan de cada día, lograban apaciguar sus pleitos porque su hijo intervenía pero todo era un infierno en esa casa, el punto de quiebra llegó cuando descubrió que su mujer lo engañaba con su mejor amigo Osiris.

Su corazón que aún guardaba una esperanza para poder arreglar sus problemas se fueron al Duat cuando ella le dijo que desde hace tiempo dejó de amarlo y si aún no se iba a vivir con Osiris era por su hijo.

Su corazón se llenó de odio y resentimiento en ese momento porque ella no ha sido una buena madre en los últimos seis años y ahora sí se preocupa por Horus, vaya ironía pensó Seth, con la ira cegando su mente la cogió del brazo y la llevó directo a la puerta para que así sin más se fuera de sus vidas.

Contrató a un abogado para que agilizara su divorcio además de pedir la custodia total de Horus, su hijo estaría mejor con él que con Isis y Osiris.

Los trámites fueron rápidos y demostró ser un buen padre que no Isis como madre, ella sólo podría verlo los fines de semana si así lo deseaba, pero ahora era muy feliz con aquel que fue su amigo.

Hablar con su niño de 9 años y explicar que ya no serían más una familia fue complicado pero no imposible, su precioso hijo es tan inteligente que entendió a la primera que ese amor se terminó.

- Papi yo prometo amarte para siempre y nunca te dejaré, eres y serás el amor de mi vida.

Sonrió con ternura y acarició su mejilla, Horus había heredado los rasgos de su madre, piel morena, cabello negro como la obsidiana y sus ojos de un azul intenso que lucían tan inocentes aún, pedía a los dioses que siguiera siendo así por muchos años más, aunque le prometiera eso su hijo, sabía que tarde o temprano él crecería, conocería a la persona de la que se enamore de verdad y será como el halcón; libre volará lejos de su nido una vez aprenda a extender sus alas hacía el horizonte, donde Ra sería su guía de ahora en adelante.