I love my boyfriend... but when he...

4

Estaba en un gran problema de verdad, a mí me gustaba mi novio, lo amaba, el es bueno, estaba siempre conmigo, es el hombre perfecto, podría decir que me quería casar con el y formar una familia.

     —¡Jay!
     —¡Hola mi pequeño¡ —dijo Jay dándole un beso.

     Cada vez que sentía sus lindos labios sobre los míos, me olvidaba de todo lo que pasaba a mi alrededor, solo éramos el y yo, de verdad amaba profundamente a mi novio, haría cualquier cosa por el, tanto que si el me dijera que me matara, lo haría.

     —¿Vamos al salón? —dijo Jay.
     —Si, si, vamos —dijo Sunoo tomando la mano de su novio.
    
     Íbamos caminando directo hacia el salón, hasta que apareció Riki, pero inconscientemente solté la mano de Jay.

     —¡Hola Riki!
     —Hola Sunoo ¿vas a tu salón?
     —Si ¿tu no?
     —Me siento un poco mal, así que regresaré a casa.
     —Que suerte no ir a la escuela.
     —La verdad que sí ¡adiós Sunoo!¡nos vemos Jay!
     —¡Adiós!
     —Sunoo ¿Por qué soltaste mi mano?
     —¿Que? oh, no me di cuenta, lo siento mi vida.
     —Esta bien pequeño —dijo Jay aún sonriendo—, oye Sunoo ¿podemos hablar después de clases?
     —¡Si claro! ¿pasa algo?
     —No es nada.
 
     Noté que la linda sonrisa de Jay había desaparecido de un momento a otro, no entendía porque, tampoco entendía porque quería hablar y sobre que.

     Después de una larga clase, salimos y como Jay me lo pidió, fuimos a un lugar a hablar.

     —¿Que es lo que pasa Jay?
     —Sunoo, eh notado algo últimamente.
     —¿Sobre qué?
     —Sunoo... ¿Te gusta Riki?
     —¡¿Eh?! ¿Cómo?
     —Eso, solo dime si o no.
     —¿De dónde sacas esas cosas Jay? —dijo Sunoo nervioso.
     —Sunoo, es muy obvio.
     —Jay... lo siento, el, me gusta.
     —Lo sabía.
     —¿Vamos a terminar? no lo hagas por favor, te amo mucho, no podría vivir sin ti —Sunoo tomo fuerte el brazo de Jay.
     —¡Claro que no! no quiero terminar contigo, yo tampoco puedo vivir sin ti.

     En ese momento, Jay se acercó a mi rostro y nos besamos, los besos de Jay siempre eran tan lindos.

     Pasaron unos cuantos días, yo y Jay estábamos felices de nuevo, como siempre.

     —Me gusta pasar mucho tiempo contigo, aunque no hagamos nada, solo verte me hace sentir feliz.
     —A mi también me gusta estar contigo mi pequeño.

     De verdad que estar con mi novio me hacía feliz, pero, poco a poco iba pensando más es Riki, tanto que cuando estaba con Jay, me imaginaba a Riki, y eso definitivamente no me gustaba.

     —¿Sunoo? ¿en qué piensas?
     —¿Eh? en nada, no es nada
     —¿Riki?
     —¡No, no! no es eso, solo no pienso en nada.