I love my boyfriend... but when he...

5

—¿Sunoo? ¿en qué piensas?
     —¿Eh? en nada, no es nada
     —¿Riki?
     —¡No, no! no es eso, solo no pienso en nada.

     Jay se levantó rápidamente de la mesa en dónde estábamos.
     —¿Que pasa Jay?
     —Mira Sunoo, se que dije que no me importaba que te gustara Riki, pero no puedo más.
     —Que estás...
     —Con todo el dolor de mi corazón, terminamos Kim seonwoo.
     Quedé paralizado en el momento que Jay dijo esas palabras, no pensé que pasaría eso, mucho menos en ese momento. Justo después de que Jay dijera esas palabras se fue rápidamente, una parte de mi se sentía destruida, pero la otra parte, se sentía feliz, porque podría estar con Riki.

      Al día siguiente fuí feliz corriendo al salón de Ni-ki.
     —¡Riki!
     —¡Hola Sunoo! ¿Que pasa?
     —¡Me gustas! ¡Me gustas mucho! ¡demasiado! —tomé las manos de Riki.
     —¿Que yo que? Sunoo, pero tú estás con Jay.
     —Estaba, ya no.
     —¿Eh?

     Tuve que explicarle todo a Riki para que entendiera.
     —Entonces ¿Jay y tú ya no son novios?
     —No, todo terminó.
     —Sunoo, en realidad, tu también me gustas.
     —¡¿Enserio?!
     —Si, enserio.
 
     Mi corazón saltaba de emoción, no esperaba que Riki me correspondiera, desde ese día comenzamos a salir.
    
     —Jay ¿ya te enteraste? —dijo Jake.
     —¿Enterarme de que?
     —Sunoo está saliendo con Riki.
     —¿Eh? Pero si hace poco terminamos, no tiene mucho ¿ya me superó? no puede ser, es imposible —Jay empezó a soltar unas cuantas lágrimas, para al final terminar en brazos de Jake, llorando tan fuerte que su llanto se escuchaba a kilómetros de distancia.
    
     Cuándo Jay terminó de llorar, se sentó junto con Jake.
     —¿Ya estás mejor?
     —Un poco —dijo Jay desanimado.
     —Esperame aquí, voy a comprarte algo —dijo Jake.
     Después de unos segundos que Jake se había ido, llegó un chico y le habló a Jay.
     —Toma —el chico estiró su brazo dándole un pequeño jugo a Jay.
     —¿Eh? ¿Para mí? muchas gracias.
     —Jay ¿Cierto?
     —Si ¿cómo lo sabés?
     —Estoy en tu salón.
     —¡¿En mi salón?! ¡Lo siento! no sé quién eres.
     —Esta bien, casi nadie me conoce, soy Heesung —sonrió el chico mientras estiraba su mano.
     —Mucho gusto.

     Pasaron unos días, un mes, para ser exactos, yo no sentía lo mismo al estar con Riki, es decir, me gustaba, pero no provocaba lo mismo que Jongseong en mi.
     —Riki, terminamos —sunoo le dijo al menor sin pensarlo.
     Fuí a buscar a Jay rápidamente, para pedirle perdón por lo que pasó, pero cuando llegué...
     —¡Me gustas mucho Jongseong! —dijo hee nervioso— No sabía cómo decírtelo, me gustas desde hace mucho, pero como estabas con Sunoo no podía decirlo.
     —Hee, lo siento —Jay le dió un abrazo al mayor—, pero tú no me gustas, aún amo a Sunoo —dijo este separándose de Heeseung.
     —Esta bien, solo necesitaba decírtelo, me iré, tengo que hacer unas cosas.
    
     Justo después de que Heeseung se fué, me dirigí hacia Jay.
     —¡Jay!
     —¿Sunoo? ¡¿Que haces aquí?!
     —Solo quiero disculparme.
     —¿Disculparte por qué?
     —¡Terminé con Riki!
     —¡¿Eh?! —Se sorprendió Jay ante tales palabras.
     —Me dí cuenta que tú eres la persona que más amo, de verdad eres el amor de mi vida, contigo me siento bien, fuí un tonto al fijarme en alguien más que no fueras tú, y quiero regresar contigo.
     —¿El amor de tu vida? ¡¿Yo?! ¡Eres increíble! ¡¿Después de todo lo que me hiciste quieres que vuelva contigo?! ¡Nunca te voy a perdonar! ¡Muérete Kim seonwoo!

     Esas palabras me dejaron atónito, el se fué dejándome sólo. Ese mismo día, llegué a mi casa, pero no había nadie, me dirigí hacia mi habitación y me tiré en la cama, llorando hasta más no poder, me sentía un estúpido por haber preferido a Riki que a mí hombre perfecto.

     «¡Muérete Kim seonwoo!»
     Esas palabras recorrían mi mente.
     —¿Muérete? —rió— sería mejor eso ¿no es así? —me dije a mi mismo— ¡¿Que estoy pensando?! No, no, Kim Seonwoo, controlate.

«haría cualquier cosa por el, tanto que si el me dijera que me matará, lo haría.»
    
     Esas palabras que Sunoo había dicho una vez, fueron las últimas que recordó.