Luca siempre sonreia, cuando no debia y hasta cuando tenia que contar una mala noticia y pensabas que era broma. Un día llego a la escuela, con sus gafas de sol puestas y me dio una carta.
-Abrila mañana- me dijo al pasar junto a mí con una sonrisa de oreja a oreja y eso hice
Thomas:
Si me hiciste caso ya será muy tarde para que me encuentres, estoy en un lugar horrible en el que no me vas a encontrar y sabes que odio las despedidas(inserte un golpe mio en tu hombro con una hermosa sonrisa).
Espero que al salir si te busco aun me recuerdes y prometeme que pase lo que pase nunca vas a dejar de luchar.
Desde lo más profundo de mi corazón, el chico de los ojitos color cielo
Cuando levante la vista del papel no recordaba donde estaba y se me nublo la vistam. Mi único objetivo fue correr calle abajo y tocar el timbre de Luca, pero nadie contesto y el auto de la familia no estaba estacionado.
Día tras día buscaba alguna señal de que Luca habia vuelto pero aunque le pregunte a sus padres donde estaba nunca dijeron nada. Con el tiempo deje de insistir.
Años más tarde
Hoy cumple años, y aunque no debería sigo viniendo a ver una película como lo hacíamos simpre, aunque ya no viniera en el pueblo.
Me tocó ver comedia romantica que me dió ganas de enamorarme como lo hacías siempre con este tipo de películas. Salí de la sala y lo ví, estaba vestido de traje, mucho más alto y tenía una barba incipiente.
-Luca- dije en un grito que alteró a los que estaban a mi alrededor- Soy Thomas, no se si me recuerdas
Sonrió como lo hacia siempre, transportandome a la última vez que habia sabido de él y me dió un abrazo.
-Recién llegó a la ciudad y la verdad no esperaba encontrarte aquí
-Feliz cumpleaños
-Lo recordaste- sonríe de lado- desde que salí vengo al cine en cada cumple años no importa dónde este- está vez, sonrió yo.
-A todo esto¿Que te pasó?-lo miro y su rosrto palidece
-Vamos a tomar un café mejor.
Me cuenta todo con detalles, el día anerior a darme la carta, intentó suicidarse pero su madre lo descubrió y lo obligaron a internarse en un centro al otro lado del país. Pasaron tres años en los que salia y entraba casi constantemente y el cuarto pudo hacer el tratamiento sin recaidas fuertes.
Me busco cuando estaba mejor, como lo prometio pero ya era muy tarde, yo habia desaparecido del pueblo casi como él.
-Eso es todo- me dice- muy triste pero que buen regalo de cumpleaños que me tenia el universo
-¿Por que no me pediste ayuda?
-Lo intente- levanta los hombros- pero no supe como.
Le sonrio y esta vez se que no importa lo que suceda va a estar a mi lado.
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Cuentos de amor, amistad y algo más
De TodoUna recopilacion de historias cortas que pueden ayudar luego de una larga lectura, para superar un bloqueo lector o para endulzarse(o quizas llorar) en unas pocas paginas.