Cuando Zoe vió por primera vez a Tom el mundo se detuvo, así como en las películas.
Las hojas del otoño parecian haber quedado suspendidas en el aire, el frío que había llegado repentinamente parecía ya no estar y la música que sonaba por los auriculares pareció enmudecerse.
Tom ni siquiera la vió, continuo corriendo porque llegaba tarde a su próxima clase. Pero eso no evitó que el destino los volviera a juntar.
Unos días más tarde mientras Zoe esperaba a que inicie su clase, un chico moreno entró por la puerta corriendo y le hizo soltar un suspiro. Se sentó unos asientos por delante de ella y Zoe supo que en esa clase no le iría muy bien.
Una semana más tarde, tuvieron que realizar una investigación y como ni él ni ella conocían a nadie, quedaron solos y no tuvieron más opción que hacerlo juntos.
Por primera vez, Tom la miró, la observó y vió mucho más que a Zoe, es díficil de definir pero su mirada cambio y la sonrisa le brotó mágicamente.
Se juntaron a estudiar muchísimas veces, luego de ese trabajo. Conocieron a los amigos del otro y a sus respectivos compañeros de cuarto.
Resulta que todos se llevaban muy bien, entonces los encuentros comenzaron a ser más recurrentes y ya la carta de estudio como excusa para verse dejo de existir.
El primer beso o la primera declaración de amor fue de lo más espectacular.
Luego de una fiesta quedaron solo Tom y Zoe, sus amigos ya se habia retirado y ellos se sentaron en el cordón de la calle.
-Sabés que no te tenes que preocupar por lo que los demás piensen- Zoe revoleo los ojos, como hacía siempre que se frustraba
-No me importa-lo miró, directo a sus ojos-Solo lo que vos pienses.
-No se en que afectaría que me guste a mi o no tu noviecito-su tono de voz cambia volviéndose algo burlona.
En un arrebato de locura, Zoe acorta la distancia entre los dos. Tom se paraliza por una fracción de segundo pero enseguida le sigue el ritmo. Al separarse se levanta de golpe.
-Lo siento
-¿Por qué?Yo te bese
-Pero esta mal, tenes pareja- la risa de Zoe resuena en la calle vacía
-Lo rechacé en cuanto me dijo lo que sentía por mí- se levanta para acercarse a Tom - Me gustas desde la primera vez que te vi.
Esta vez es Tom el que se abalanza para estrellar sus labios en los de la chica y como si fuera un cliché, comienza llover.
Como siempre digo no voy a parar hasta encontrar un amor como el de mis padres.
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Cuentos de amor, amistad y algo más
DiversosUna recopilacion de historias cortas que pueden ayudar luego de una larga lectura, para superar un bloqueo lector o para endulzarse(o quizas llorar) en unas pocas paginas.