Flores | Gumdog

extra

   Dog caminaba rápido para no encontrarse con el oso, pero fue imposible, apenas cruzó la calle para irse entre las casas se chocó con el cuerpo del enorme oso verde. Levantó la mirada y luego la bajo de nuevo, sintiendo su cara caliente.

   — ¿Qué quieres, perdedor? — Dijo el perro, frunciendo suavemente el seño.

   El oso lo acorraló suavemente contra la cerca de una casa, ladeando un poco la cabeza para verlo bien.

   — Dog, si tú me gustas y yo te gusto ¿Por qué tan nervioso?

   — Tú y yo somos amigos ¿Ok? No te hagas ilusiones.

   — ¿Ehhh? ¿Por qué eres tan testarudo? — El oso se acercó a él de una manera "peligrosa" para el más pequeño.

   — ¡No soy testarudo! Sólo...— ¿Cómo iba a decirle que no sabía cómo reaccionar?

   — Umm...— El oso sólo se acercó más, pero para rozar su mejilla con al de él como si fuese un gatito, abrazando su cuerpo con sus brazos.— Está bien, te daré tiempo, ¿Quieres salir conmigo?

   — A... Alejate, me aplastas... — Dijo el rubio en forma de queja y seguidamente dijo bajito.— si.