You Saved Me

Casi Azul

Jiang Cheng y Lan Xichen hablan sobre su vida antes de salir de China. La tensión sexual sigue aumentando.

.

.

.

.

.

Ninguno de los dos sabe muy bien cómo o por qué sucede, pero terminan lo más lejos posible en una isla desierta. La culpa está detrás de las miradas furtivas que se lanzan cuando están juntos, fingiendo estar demasiado ocupados para intercambiar más que unas pocas palabras al día. Jiang Cheng se siente culpable por ceder a sus impulsos más oscuros y está seguro de que Lan Xichen lo está evitando porque ha adivinado su secreto. Lan Xichen, por otro lado, piensa que Jiang Cheng lo vio ese día en la laguna azul y está enojado por eso, lo que significa que están iguales.

Después de desayunar en silencio, Jiang Cheng y Lan Xichen suelen participar en diferentes actividades. Jiang Cheng pesca, limpia el pescado, cocina y nada hasta que le duelen los músculos. Al caer la noche, está tan cansado que inmediatamente se queda dormido al apoyar la cabeza en la almohada que Lan Xichen le hizo con ropa vieja.

Lan Xichen se queda en la playa o deambula por la jungla ya que no sabe nadar, ocupándose de explorar la vida silvestre que existía allí mucho antes de que llegaran. No es tarea fácil, no cuando no tiene donde anotar sus descubrimientos en el papel que venía en los cofres, y aunque su memoria siempre ha sido prodigiosa, tampoco es infalible.

Lan Xichen daría cualquier cosa por un lápiz. Sin embargo, las personas que arrojaron sus pertenencias al océano no pensaron que un lápiz fuera tan valioso como las joyas que ahora languidecen en la esquina de la casa de palmeras. Pero no todo esta perdido. Lan Xichen lo descubre una tarde cuando se agarra a un arbusto cercano para no tropezarse y descubre que sus dedos están verdes. Desde entonces, Lan Xichen se ha dedicado a recolectar las flores y hojas de colores más vibrantes y triturarlas para crear sus propias pinturas.

Lan Xichen recoge una enorme variedad de tonos de verde y algunos tonos cálidos como el rojo y el naranja, el rosa y el marrón, entre otros, pero el color azul es muy esquivo. Por supuesto, podría crearlo fácilmente mezclando algunos colores, pero es terco y, por fin, sus esfuerzos son recompensados ​​cuando encuentra una flor azul con seis largos pétalos en lo profundo de la jungla.

"Lo siento", dice Lan Xichen antes de arrancar los pétalos de la flor, dejando el tallo intacto para que crezca uno nuevo. Lamentablemente, la rareza de la flor hace que tenga que racionar hasta la última gota de color que extraerá de ella, convirtiendo cada uno de sus pétalos en algo invaluable.

Lan Xichen está eufórico después de encontrarlo y regresa a la casa con la flor metida en el bolsillo de su camisa, justo sobre su corazón. Sin embargo, toda su felicidad desaparece cuando llega a la playa y la encuentra vacía y se da cuenta de que incluso si Jiang Cheng estuviera presente, Lan Xichen no podría compartir su descubrimiento con él ahora que apenas se hablan. Lan Xichen no sabe lo que hace Jiang Cheng en sus horas libres (y prefiere no pensar en ello, ya que siempre acaba recordando lo que vio ese día), pero Jiang Cheng ha visto a Lan Xichen moliendo las hojas para crear pigmentos, por lo que debe adivinar lo que está haciendo y aún no ha preguntado al respecto.

En momentos como este, Lan Xichen extraña a su familia y amigos (personas con las que tenía afinidades). Aún así, se esfuerza por desterrar la desesperanza que lo invade cuando piensa que esto podría durar para siempre, concentrando todos sus esfuerzos en su proyecto de pintura.

Después de aplastar todas las plantas que pudo recolectar durante una semana (según su estimación), Lan Xichen les agrega agua para crear pintura, dejando el color azul para el final. Como esa flor azul era difícil de encontrar, separa el pigmento en varios tazones, agregando varias cantidades de agua para crear múltiples tonos de azul, desde uno tan profundo como el color del cielo después del atardecer hasta un color azul translúcido.