¡Enigma! (Katsudeku./Omegaverse.)

Capítulo 4: Dije que sí.

—¿¡Le dijiste que sí!? ¡Ah, qué emoción! —Ochako exclamó con alegría—, ¡Cuando se casen y tengan sus diez cachorros quiero ser la madrina de todos!

—Me niego, se supone que esta es una amistad compartida, yo seré el padrino cool de cinco de ellos. —dijo Shouto dándole un mordisco a su pizza con doble queso, el bicolor tuvo que morder rápido ya que su delicioso queso chicloso se resbalaba al estirarse.

—¿Por qué deciden sobre mi vida de esa manera? —Izuku hizo un puchero y comió una de sus papas fritas— dije que le daría la afirmación, todavía no somos parejas y no es tiempo de pensar en bodas y … bebés…

El rostro del pecoso se tornó rojo, sabía de dónde venían los pequeños y como se hacía, así que, para obviamente tener hijos debían de hacer "eso", era lo que más le preocupaba que el resto de las cosas, le gustaba su cuerpo, sí, pero su último novio le cortó la excitación del momento al decir que debía bajar de peso.

—Izu, yo sé que no lo ves, pero ese alfa bruto y mamado es el elegido, yo sé que puede "manejarlo" —dijo la castaña haciendo énfasis en la última palabra—, y él podrá hacer ver las estrellas que tanto quieres conocer, estoy segura.

—Sí, una de las razones por qué consumo tantos dulces y calorías es para reponer las que Inasa me elimina con su "tamaño" por encima del promedio —Shouto lamió uno de sus dedos para quitarse un poco de salsa untada en ellos y miró al Omega pecoso de forma inexpresiva—, pensándolo bien, deberías de comer bastantes calorías ahora que puedes. Escuché que los enigmas tienen una buena resistencia y fuerza, bueno, lo vimos en el campo de entrenamiento ¿No?

—Madre bendita, —Izuki dejó caer su cabeza contra la mesa del local—, ustedes me quieren matar, estoy seguro de eso.

Ochako acarició la cabellera rebelde del Omega como si eso fuera quitar todos sus males en un instante. A veces creía que sus amigos solo eran bestias de la lujuria haciéndose pasar por personas, la beta y el Omega bicolor eran iguales en ese sentido, Izuku se pregunta si sería así también una vez probase del "fruto prohibido".

Por suerte su desgraciado y vergüenza fue interrumpida por un desconocido, un Omega de cabellos amarillo con un mechón negro en su frente se acercó junto a una Omega de cabello corto y morado.
Izuku se sentó derecho una vez que los miró acercarse, ellos se detuvieron frente a su lugar y sonrieron.

—¡Hola! —saludó con una sonrisa grande el Omega rubio—, me alegra verte Todoroki, no sabía que venías a este lugar, pero debí imaginarlo.

—Hola Kaminari, también es una sorpresa verte aquí. —el bicolor habló con su voz monótona y tomó otra rebanada de pizza, Ochako miró entre los omegas y parecía intrigada en su historia de amistad.

—¿Ustedes se conocen? —preguntó la beta y los tres omegas asintieron—, ¿De donde?

—Todoroki va a la misma clase de música que nosotros, es muy bueno con el violín y el piano, pero me voy más por la guitarra eléctrica. —el omega llamado Kaminari se señaló a sí mismo con orgullo—. Seré mundialmente reconocido algún día, ¡Ah! Que mala educación de mi parte, mi nombre es Denki Kaminari y ella es Jirou Kioka, es un placer.

El de ojos ámbar sonrió con sus ojos brillantes de alegría, su aroma a naranjas dulces era fresco y relajante, como tomarse un buen vaso de ese delicioso jugo por la mañana. Jirou olía más a moras azules y frambuesas.
Ochako e Izuku dieron sus nombres y rápidamente el grupo se sentó junto.

Pidieron más pizza y hamburguesas, fue bueno hablar algo más que de sus futuras citas y vida al lado de Katsuki, quería a sus amigos pero a veces solo los quería enterrar vivos, pero ahora con los otros dos omegas el tema quedó en el olvido. De lo que hablaban era de músicas y las clases infernales.