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Narrador
La chica se encontraba sentada, frente al mar, le encantaba el sonido que hacía. Ya de noche, aunque la obligaran no le agradaba mucho salir en el día, pero ahora mismo le habían dejado ir sola, aunque solo se sentó frente a la pequeña casa que era de sus padres.
Suspiró, noto un ruido justo a su lado. Podría haber ido corriendo si no hubiera escuchado la linda voz de un chico justo a su lado.
– Este lugar es hermoso, ¿No? – Aquel chico habló, ni siquiera miraba el mar. Su mirada estaba centrada en aquella chica
– Seguro que lo es – Asintió con una sonrisa
– Es tan bello como tú – La chica rió levemente ante aquel comentario, no podia saber quién estaba a su lado, pero algo en el la hacia sentir bien.
– Entonces espero sea realmente bello – Rió levemente, no muchos chicos se acercaban a ella – En realidad, por las descripciones que me dio mi madre, estoy segura que lo es – Sonrió, su madre también hubiera dicho que salga de ahí
– ¿Cómo? – Preguntó confundido, tenía una idea, pero prefería no decirlo
– Soy ciega, no puedo ver el mar ni a ti, pero suenas muy agradable – Extendió una hermosa sonrisa que lograba hacer olvidar la incomodidad de aquel chico
– Lo siento – No supo que decir, intentaba no decir algo incómodo o grosero
– No te preocupes, ¿Y cómo te llamas? – Giró su cabeza hacia un costado
– Soy Jonathan, Jonathan Brandis, ¿Y tú? – Jonathan miraba atentamente a la chica a su lado
– Soy Catalina – Catalina extendió su mano, Jonathan la tomó y la estrechó suavemente
– ¿Como estás segura que no soy alguien mucho mayor que te quieres robar? – Preguntó Jonathan con el notable humor en sus palabras
– No suenas como alguien mayor, tu voz podría ser de 20 años tal vez – Se encogió de hombros
– 19 en realidad, pero estuvo cerca – Jonathan rió, miró a Catalina con una sonrisa
– ¿Quieres ir a caminar? Puedo ir contigo y así no te pasará nada – Ella lo pensó unos segundo, quería hacerlo
– Pero no tan lejos mis padres no tardarán en salir – Ella se puso de pie
– Claro vamos – Jonathan tomó la mano de Catalina y la jalo un poco dándole entender que comenzarán a caminar
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