¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- you belong to me.
Teressa.
- Hola Teressa. - Habló Tom, tomando asiento a un lado mío.
- Hola Thomas. - Sonreí levemente, mirando el partido de los chicos.
- Quería preguntarte algo. - Desvíe mi mirada hacia él.
- Dime. - Presté atención a Thomas, quitando la mirada del partido.
- ¿Tienes algo que hacer mañana en la tarde? - Algo distraída por prestar atención a lo que decía y a el partido, respondí.
- No. - Comencé a sentir las gotas de la lluvia.
- ¿Quieres salir conmigo? - Caí en cuenta de lo que Thomas había dicho. Guardé silencio unos segundos, buscando una salida. La lluvia aumento y todos corrieron a cubrirse.
- ¡Vamos Thomas! - Dilan, otro de los chicos, tomo del brazo a Thomas, llevandoselo.
Me levanté y camine a paso apresurado a dónde iban todos; una mano me jaló del brazo.
- ¡Leonardo! - Exclamé quitando su mano y siguiendolo, el no me respondió y siguió caminando, lejos de los demás, hasta llegar a la parte baja de las gradas. - ¡Leonardo!
- ¿Qué te dijo ese idiota? - Habló y comenzó a quitarse la playera y sacó otra de su mochila. Quité mi mirada.
- ¿Quién? - Hablé distraída mirándolo, pues se había comenzado a cambiar.
- Thomas. - Habló guardando su uniforme mojado y colocándose ropa seca.
- ¿Por qué quieres saber? - Noté su mandíbula tensada y la agresividad con la que guardaba sus cosas.
- ¿No me dirás? - Se acerco a mi.
- Me pidió que saliéramos mañana, es todo. - Hablé restando importancia; me senté en el piso.
- ¿Le dijiste que si a ese idiota? - Habló Leonardo con cierto tono de enojo.
- Tal vez. - Sonreí con burla y el me miró mal. - ¿Por qué quieres saber, Leonardo?
- ¿En serio preguntas? - Asentí y me levanté.
- Bien, no le respondí, en ese momento comenzó a llover más fuerte y todos comenzamos a irnos; no le veo el problema.
- No puedes decirle que si. - Se comenzó a acercar a mi, haciendo que retrocediera. Pasó su mano por mi cabello.
- ¿Por qué no?
- Porque tú me perteneces a mi, Teressa. - Sus palabras me sorprendieron, dejandome sin palabras. Él estampó sus labios con los míos, recargandome en la pared.
- ¿Qué? - Hablé separándome de él.
- Lo que escuchaste Teressa, no puedes salir con él ni con otro chico. Me la he vivido enamorado de ti desde que conozco a tu hermano. - Habló sobre mis labios, pues su fuerte agarra en mi cintura no me dejaba alejarme.
- Leo... - Me quedé sin palabras ante lo que dijo; desconocía a este Leonardo, pues siempre se mostraba amable y tierno ante todos.