-Bien, señorita Butterfield, hemos llegado- Me dijo Nick cuando el avión privado había descendido, se había portado muy amable conmigo desde que llegue.
-Gracias Nick- le dije cuando me había ayudado con mis bolsos, los dejó en el suelo y yo los tomé.
-De nada Chloe, suerte- me dijo y yo le agradecí con un ademan, me entrego una tarjeta con una dirección, me indico que tenía que ir a ese lugar y encontraría a Michael.
Me despedí y el despegó, no tenía idea de donde era ese lugar, pero de alguna u otra manera tenía que llegar.
Luego de un largo rato en el taxi que había tomado llegué, era una casa bastante grande y lujosa, lo que más llamó mi atención fue la puerta, ya que estaba abierta, deje mis bolsos en las afueras del lugar y entre cuidadosamente.
-¿Hola? ¿Hay alguien?- iba entrando y la casa se veía más grande cada vez, nadie contestó- ¿Señor Crawford?- pregunté cuando vi una cabeza que sobresalía tan solo un poco de la silla de cuero, me encaminé hacia el y cuando lo tuve frente a mi tapé mi boca con mis manos, quede perpleja cuando vi su cabeza sangrando, con un pequeño agujero a su costado. Tenía mucha sangre en su camisa y un agujero en el centro.
Habían venido por el.
Salí de la casa inmediatamente, era muy horrible ver a tanta gente muerta, no lo soportaba ni un segundo, cuando estaba por tomar mis bolsos alguien me atrapo en sus brazos, sosteniéndome desde el cuello prohibiendo que el aire llegue hacia mis pulmones, una pistola apareció tras de mi y se situó en mi garganta, yo temía por que sea ese hombre de nuevo, pero su voz no era igual cuando por fin habló.
-¿Quien eres?- la pistola se situó con más presión sobre mi.
-C-chloe-e- dije apenas entendible, aún no tenía el oxígeno suficiente y mi cara tal vez tenga todos los colores.
-Eso no explica nada, ¿vienes de parte de Harris?, porque si es así no saldrás viva- espetó y yo tenía un leve color oscuro que se apoderaba de mi visión.
-Huyo de el- mis ojos estaban apunto de cerrarse, pero sentí que mis pulmones se llenaban nuevamente de oxígeno y caí sobre mi rodillas para luego quedar casi recostada en el suelo, con pocas fuerzas, aún respiraba con dificultad.
-Así que huyes de el- dijo aun sin creerme completamente, yo seguía sin mirarlo, lo desconocía y el a mi, me gire y encontré con algo así como un ángel, pensé que alucinaba, pero no. Cuando me vio yo seguía sin fuerzas aún e intentaba levantarme tomo mi mano y me ayudó, luego que reincorpore pude hablar.
-Si, el... Asesino a mis padres- mi voz se quebró.
-Y a mi hermano- su voz y rostro endurecieron, me di cuenta de algo.
-¿Michael Crawford?- tenía un parecido al hombre que estaba muerto en el asiento.
-¿Cómo sabes su nombre?- su voz se elevó.
-Mis padres me mandaron aquí, eran amigos de tu hermano y se supone que me quedaría con el por un tiempo, pero ya que el... No esta- divague, ahora que me daba cuenta no sabía donde iría.
-Pues mi hermano esta muerto, ¿cómo se llaman tus padres?- no sabía para que el quería saberlo.
-Si, ya lo se, Rob & Marisol Butterfield- dije mirando hacia abajo.
-Ya lo recuerdo, mi hermano los mencionó- yo solo asentí con la cabeza, tenía que irme, así que me aparte de el, tomé mi maleta y bolsos, comencé a caminar- ¡Hey!- me llamó y gire.
-Dime- lo mire y el estaba como luchando en su interior para hablar.
-¿No vas a quedarte?- su entrecejo se frunció.
ESTÁS LEYENDO
REVENGE
Teen FictionLa vida nos pone duras decisiones y situaciones, pero cuando se trata de la familia, es personal. El destino los une cuando menos lo esperan. Ella madura rápido sin sus padres, recordando el momento de su deceso. El vive sintiéndose culpable por la...