×× capítulo 23 ××

25 3 0
                                    

No era una pesadilla, era real y palpante.

Caminó hacia la habitación de su hijo como no queriendo que sus pies llegasen a su destino, se paró delante y puso su mano en la puerta como no queriendo que su mano reaccionara, para no descubrir aquello que su sentido más esencial le mostró.

Namjoon, tenía a su hijo, su pequeño hijo boca a bajo con las manos hacia tras y la cara besando las sábanas.
Aquello era tan perturbador, que parecía como si todo fuera en cámara lenta, así como la entrada y la salida de namjoon en su hijo, húmedo, lubricado, duro, bestial, cruel, traicionero.

No dijo nada, si no que tomando a jin con rudeza del brazo, lo despegó del cuerpo de su hermano y lo aventó fuera de la habitación, dejando bajo llave a namjoon.
Tomó el teléfono y con las manos y la voz temblorosa pidió a las autoridades se hicieran presentes lo antes posible.
Ignoró los gritos y el llanto de jin quien le suplicaba que no lo hiciera, que no era su culpa, que el así lo había deseado.

Así es como hemos llegado a esta parte de la historia, namjoon en una prisión preventiva en espera del juicio, y jin negando la culpabilidad de su amante.

— el te perturbó jin....El manipuló tu mente cariño que no lo ves..?...

— no....por que no fué como tu dices....
Padre, no me lo quites porfavor retira la demanda y déjame ser felíz con el....o te juro que me quitaré la vida y entonces desearas no haber llamado a la policía cuando nos encontraste haciendo el amor......

— no lo harías......

— entonces compruébalo, has que lo condenen y verás si mentía........

Creció tanto en un abrir y cerrar de ojos, tenía apariencia de niño pero ya no lo era.
Ahora, taehiung tenía la decisión de vengar la inocencia de su hijo, de dejarlo ser la pareja sentimental y sexual de su hermano, o asumir las palabras de su pequeño.

estribilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora