Por que carajos no soy una simple persona, que puede reír por cualquier tontería, que puede hacer algo sin pensar, que puede ser normal, por que de los miles de millones de personas que existen en la tierra yo tenía que ser diferente, toda mi vida e visto a personas pasar, y me gustaría ser ellos, me gustaría ser otra persona pero por más que quiero no puedo, maldición o don.
Desde pequeño fui diferente a los demás, más al principio todo parecía normal y esta es mi historia.
Existía una mujer de cabello negro, con un alma pura que tuvo que vivir muchas dificultades, su familia perdió tierras, dinero, todo su mundo se fue desmoronando hasta que decidió cambiar su futuro, tomo sus maletas y se subió a un barco lejos de sus familiares viviendo 10 años sola, no tenía estudios, más tenía algo que ninguna persona tiene y es perseverancia, pasará lo que pasará seguía adelante con la cabeza en alto, todo en su vida iba totalmente bien hasta que un día le llamaron, su hermano había fallecido, no podia creerlo, no tenía idea de que había pasado, tomo lo primero que vio dejando todo lo demás y regreso lo más rápido que pudo para poder verlo por última vez, al llegar a su antigua casa nadie la reconocía, ya no era esa niña flaca, chaparrita, sin fuerza, pálida, esa niña había desaparecido y había nacido una mujer hermosa, todos la empezaron a mirar como extraña, más ella no le importaba nadie de ahí, solo la persona que estaba al fondo, que estaba acostada, con la piel pálida y durmiendo en una cama particular, que tenía bordes de madera tallada, esa era la persona que tanto quería, que hizo que olvidará todo solo por verla una vez más, paso a paso se fue acercando a el y entre más cerca estaba un río transparente salía de sus ojos, atravesando sus rojizas mejillas y cayendo como gotas de lluvia al suelo, al llegar a el lo abrazo y llena de tristeza por dentro le dijo,
"Perdón hermano por no llegar antes, si es que aún me escuchas solo quiero que sepas que siempre te quise, gracias por todo"
Estaba destrozada por dentro, no comprendía como es que la vida puede ser tan cruel con alguien, no sabía como expresar esas emociones que contenía, y dentro de ella se culpaba por la muestre de su hermano, decía que si lo hubiera, si hubiera parado antes todo, hubiera hablado con el, si lo hubiera convencido de dejar esa locura de los toros no estaría metros bajo tierra.
Día después ya más tranquila salió a pasear con su hermana, fueron a un bar, a su hermana le encantaban las fiestas más ella no podía dejar de pensar en su hermano, hasta que de la nada su noche cambio, de pronto un chavo ya algo pasado de copas le empezó a hablar, le decía piropos, la hacia sentir especial, pero a ella le daba igual y cada vez que le hablaba lo ignoraba,pero no sabía que esa persona seria su vida entera.
