hentai ! 🧃 tsukiyama

único

El sonido de las teclas -de computadora- chocando contra los dedos de un alto, guapo y rubio era lo único que podía escucharse por toda la habitación, obviamente a excepción de Yamaguchi.

—¡Tsukki!— Gritó Yamaguchi, llamándole la atención debido a que su novio no quería complacerlo sexualmente.

—Mierda, Tadashi.— Refutó Tsukishima.— Aprende a masturbarte tú mismo. — Y continuó jugando mientras el pecoso se quejaba, metiendo uno de sus dedos en su coño, tratando de masturbarse tan bien como lo hacía su novio pero simplemente no podía.

—¡Tsukki!— Yamaguchi lloró, le dolía demasiado tener un dedo dentro suyo sin haberse dilatado lo necesario.

—Fuck, Tadashi, simplemente mira un maldito hentai y fóllate con eso.

—No me excitan los hentais.— Replicó molesto.

Tsukishima rió, lo que dijo el contrario era una completa mentira. —Ah, ¿en serio?— Preguntó, aún concentrado en su juego, aún sin hacerle caso. —Porque recuerdo muy bien como pediste que te follara luego de ver "Kaede to Suzu". Ni siquiera necesitabas lubricante, ¿recuerdas? Lo único que necesitaste para mojar tu lindo coño fue ver como follaban a esa tal "Kaede".

Yamaguchi gruñó, sabía que no había oportunidad de probar lo contrario a su novio. Mierda, quería follar con él con tanta desesperación pero apostaba que Tsukishima no estaba ni duro, ni lo suficientemente excitado para que se le pare.

Si quería tener sexo, debía de provocarlo, debía de hacerlo sufrir por castigarlo de esa manera. Su dedo salió de su coño, no iba a masturbarse de esa manera. Oh no. Él pegó su pecho contra el colchón donde se masturbaba, alzó su trasero y con una mano empezó a frotarse, siempre pensó que frotarse desde atrás era mucho más gratificante que meterse los dedos. (Además, de que Yamaguchi no sabía masturbarse. Normalmente, terminaba llorando y Tsukishima tenía que follarlo, no obstante, el segundo mencionado se estaba cansando de eso.)

Al hacer eso, sus gemidos no tardaron en aparecer, soltando uno cada vez que su mano empujaba su clitoris. —Ngh... Ahh~— Gemía Yamaguchi en placer y exageración. Moviendo su mano más rápido y fuerte para que de esa manera pueda disfrutar y provocar a su novio al mismo tiempo. —¡Mmh! Tsukki~ Tsukki~— Gemía el pecoso, imaginando que Tsukki lo estaba follando, masturbando o incluso chupando su intimidad cada vez que sus manos chocaban correctamente contra su sexo.

—¡Mierda, Tadashi!— Le gritó el contrario, lo estaba provocando demasiado. —Manténte calla- — Fue interrumpido por un gemido más. Mierda. Mierda. Su plan estaba fallando. No podía resistir contra esos hermosos sonidos que producía el hombre que más amaba cuando estaba excitado. Era demasiado difícil contenerse de voltear para poder mirar a su hermoso novio.

No obstante, perdió el control en el momento que escuchó su cama rebotar. Él sabía muy bien que Tadashi amaba montarlo, amaba frotarse con sus manos y amaba montar la cama para que su hinchado coño choque contra el colchón. Cuando volteó, pudo verlo arrodillado, con sus rodillas abiertas, balanceándose y saltando suavemente sobre la cama, notándose claramente que intentaba darse placer. —Mierda— Dijo el rubio, él en verdad quería que su novio no dependa de él cuando estuviera excitado.

El pecoso dejó de saltar, dejándose caer sobre la cama, alzando su trasero para comenzar a frotarse de nuevo. —Métete un dedo.— Demandó Tsukishima. El contrario obedeció, gimiendo de insatisfacción, pues eso le dolía más que excitarle. —Penétrate con ese dedo.— Obedeció de nuevo, empujando su dedo en el interior de su intimidad, acallando sus gemidos debido a lo poco que le excitaba eso.

— T-tsukki...~— Lloró Yamaguchi, no le gustaba eso, en verdad no lo hacía.

El rubio gruñó al notar sus lágrimas. —Mierda— Insultó al momento. —No puedes hacer nada por tu cuenta, ¿verdad? Eres un maldito necesitado.