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La cena estaba servida.

Todos en la mesa reían y tomaban, la comida sobraba al igual que las risas altas de la mamá del rubio que aún por los años seguía viéndose igual de bien. El mundo estaba en paz en ese momento.

Pero claro, excepto el mundo de Gary te Avocato.

Pov Avocato

¿Por que hizo eso? ¿Acaso soy un juego para el? ¿Acaso simplemente... No me ama?

- Tengo que ir al baño, en un momento vuelvo. - Aviso a todos en la mesa antes de pararse con rapidez e ir al baño, las lágrimas que tanto habías llamado por salir por fin estaban brotando, ¿Porque se ponía así por el rubio? Ni siquiera eran pareja ¿No?

... ¿No?

- Dejo salir todo su sufrimiento en sollozos sonoros en el baño, no quería estar enamorado de ese idiota pero lamentablemente no había manera de controlar a su estúpido corazón. Empezó a arrancar su pelaje mientras se chocaba contra los muebles y las paredes que habían en el cuarto de baño. -

Las horas pasaban en la cena y el felino no volvía, no podía ver a la cara de vuelta a la caca, solo quería ir a casa y no volver a verlo, se sentía usado, se sentía como si fuera el juguete de Gary y de cierta forma... Lo era.

...

Estaba acostado en su habitación, hoy se dormiría con Cato, Quinn dormiría con Isa y Gary, así que estaba tranquilo, acostó su cabeza en una almohada algo alargada, era como del tamaño de su torso, como chiste acostó esta al lado suyo, paso un brazo cerca de la almohada, ¿Seria algo tonto imaginar que era el rubio?

Subió con algo de nervios su mano, las telas se flexionaban hacia la supuesta cabeza del zafiro, acarició la almohada con una leve sonrisa mientras acomodaba su cuerpo para mirar fijamente. Acarició con dulzura la almohada y acercó su cuerpo hacia ese rejunte de telas y algodón, acercó sus labios al objeto, un raro escalofrio paso por su cuerpo, ¿Acaso una almohada podía hacerlo feliz?... Al parecer si.

Pego sus labios a la tela simulando dando besos hacia el rubio, quería besarlo exactamente como besaba aquella almohada, estaba feliz imaginando que todo estaba bien con el rubio, a diario hacia eso, si no podía tener al Gary real iba a tener al Gary de sueños...

Pov Cato

Era raro, no había visto a su papá en horas y ya habían empezado a jugar entre todos a las cartas mientras tomaban alcohol a montones, "los adultos son raros..." pensó mientras le daba un trago a su cerveza, como nadie lo veía tenía que aprovechar, aunque aceptaba que sabía terrible necesitaba algo para calmar las ansias de gritarle a Gary que vaya con Avocato y lo besara de una vez.

- Ey Cato. - Un eructo rápido salió de los labios del rubio. - ¿Sabes donde está tu papá? Quiero decirle algo que se me acaba de ocurrir. - Le dio una sonrisa encantadora que junto al sonrojo de sus mejillas debido al alcohol lo hacia ver tierno. -

- Claro, em... - Pensó en donde podría llegar a estar su padre. - Creo que esta en la cabaña pero bueno, no lo se. - Levanto sus brazos con duda antes de agarrar la lata y darle un sorbo. -

- Okey, ya vuelvo cariño, voy a ver a Avocato. - Beso rápidamente los labios de su novia antes de ir caminando rápidamente a la cabaña que compartían el pequeño y Avocato mientras tarareaba. -

Quería hablar con el, estaba algo ebrio pero eso no le impedía sentirse triste por lo que le había hecho a Avocato, si lo explicaba quizás podrían hablar de las cosas y simplemente... ¿Ver que sucede?

- Tocó la puerta lentamente con algo de paciencia para no asustar al supuesto felino que estaba dentro. - Ey Avocato... ¿Estas ahí? - Pregunto detrás de la madera con delicadeza. -

♡Doble vida♡ (Garycato)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora