Capítulo 9: Fluke: La lucha acaba de empezar.

367 91 40
                                    

Apaland es una tierra hermosa. Tiene enormes montañas rodeadas de espesos bosques verdes. El aire es puro, frío y estimulante. Acabamos de llegar y ya estoy enamorado de este sitio.

Han llevado a Ohm a una habitación en el palacio del Alfa, mientras que a Gulf y a mí nos han asignado dormitorios en el otro extremo del complejo. Sin embargo, ahora mismo estoy en una misión de incógnito.

Después de nuestro encuentro en el bosque, Off y Gulf me interrogaron sobre mi extraño don. Así llamaron a la habilidad que tengo de poder transformarme en lobo. Ni siquiera sé que responderles. Nunca me pasó nada parecido; tampoco había escuchado hablar jamás de omegas cambia-formas.

Por el momento, Gulf no deja que vaya solo a ninguna parte y me ha ordenado que permanezca en mi dormitorio hasta que se aclaren las circunstancias del ataque a mi alfa. Pero yo tengo que verlo, y por eso rondo los pasillos en el amparo de la oscuridad de la noche.

Cuando encuentro la puerta de la habitación de Ohm, pego la oreja a la madera oscura y escucho con atención. Olfateo el aire en busca de algún olor extraño, pero solo puedo sentir el aroma a agua salada que enciende todos mis sentidos. Empujo suavemente esperando que las bisagras no suenen y entro en la oscura estancia.

Ohm yace sobre la cama, sus ojos cerrados y su respiración agitada me preocupan. Me acerco con cuidado y toco su frente con mis dedos. Su piel arde bajo mi mano y puedo verlo temblar. Es la primera vez que puedo contemplarlo con tiempo, sin que esté huyendo o intentando mantenernos a salvo. Mi omega respira tranquilo desde que salí de casa, ronronea contra mi pecho cuando acaricio el pelo de mi alfa. Ojalá pudiera ser otra persona, vivir en otro lugar y tener la oportunidad de amarlo y dejar que me ame. Pero tengo mucho que hacer; Earth cuenta conmigo y no le puedo fallar.

-Hola alfa, tú no me conoces aún pero me llamo Fluke y soy tu omega. Tienes que ponerte bien; este país necesita a todos los alfas buenos que sepan luchar por un mundo mejor -le susurro en su oído-. Perdóname por no ser el omega que necesitas, por favor no me odies.

Después no puedo evitar besarlo en los labios, un pequeño capricho que sé que pagaré caro más tarde, cuando mis sueños me atormenten con este recuerdo. Me quedo a su lado un rato más antes de obligarme a salir del cuarto y de este palacio.

Tengo que encontrar a mi hermano, y eso no lo lograré con diplomacia. Por mucho que Plan haya intentado averiguar algo, no ha podido encontrar una sola pista de su paradero. Además, mi padre y mi hermano llegarán mañana con el destacamento de Nesos y no puedo arriesgarme a ser visto.

Salgo al pasillo con mucho sigilo y cuando estoy a punto de cruzar la esquina de regreso a mi cuarto, oigo una voz masculina que me llama por mi nombre. ¡Es el puñetero médico de Isla Sur, no me lo puedo creer!

-Fluke Natouch, escondido en Pannotia como Pharm... Es muy interesante el omega de Ohm -me dice apoyado en una de las columnas del corredor.

-No tengo ni idea de lo que me hablas -le suelto e intento rodearlo para salir de aquí.

-No tengas miedo, Plan me ha puesto al día con las novedades. Eres un omega muy raro, no me mal entiendas, yo no juzgo a nadie -me asegura con una sonrisa en esa boca suya que ya quiero partirle.

-¡Alfa chismoso! -le espeto-. ¿No tienes nada más que hacer que espiar a un omega "raro"?

-La verdad es que no, ¿cómo está Gulf? -me pregunta de repente.

-¿Cómo crees que está? El idiota de tu amigo Mew le ha roto el corazón -le digo con rabia hirviendo por momentos.

-Mew no es idiota, solo cree que hace lo correcto -me dice defendiendo a su amigo.

Pangea - OhmFluke - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora