Capítulo 16: Fluke. Comienza la lucha, no puedo huir de mi destino

424 82 26
                                    

Tres días. Ese el tiempo que he pasado en celo: mi primer celo y Ohm se ha quedado conmigo. Nunca me había permitido pensar en cómo sería mi primera vez, porque no pensaba emparejarme con ningún alfa. Pero no creo que nada de lo que hubiese soñado pueda compararse con esto. Ohm es un amante cariñoso, generoso y muy sexy. ¡Dios! Si alguien me hubiese dicho que alguna vez pensaría algo así de un alfa, me habría reído en su cara.

Sin embargo, aquí estoy, en la madrugada de nuestro tercer día juntos. Mis ojos no pueden despegarse de su perfecta cara: Ohm duerme como un niño, con sus brazos estirados y las piernas enredadas en las mías. Su pelo negro como la noche es brillante y muy suave, al igual que su pelaje cuando es un lobo. Este es mi alfa, fuerte y poderoso... mi alfa. ¿Esto es real? ¿Puedo soñar con un futuro donde podamos amarnos libremente, o estoy siendo demasiado optimista?

—Hola —me susurra abriendo sus lindos ojos y cortando todos mis pensamientos.

—Hola —le respondo y entonces el peso de lo que hemos hecho cae sobre mí.

Me avergüenza pensar que le supliqué que me tomara y me hiciera todo tipo de cosas. Miro sus labios y me doy cuenta que están magullados por mis mordidas. Si miro un poco más abajo también se pueden vislumbrar la marca de mis colmillos sobre sus pezones, su abdomen y su... ¡Dios, mío... su entrepierna!

—¿Estás bien omega? —me pregunta acariciando mi cara, que por lo que puedo sentir, debe estar roja como un tomate.

—Yo... lo siento, no quería ser tan... brusco —le digo señalando todas esas marcas.

Ohm mira en la dirección que le indico y de repente se ríe con fuerza. Su cuerpo se sacude y sus ojos se arrugan en los bordes. ¡Es tan adorable!

—No te preocupes, solo necesito un buen desayuno y estaré como nuevo. ¿Qué tal estás tú? Quiero decir... ahí abajo —me pregunta avergonzado.

—¡No me preguntes esas cosas! —le grito y salgo corriendo hacia el baño, donde me encierro para que no pueda ver la vergüenza que siento.

¿Qué pasa conmigo? Huyo de su lado como un adolescente y encima solo puedo pensar en cuando tendré la oportunidad de repetirlo. ¡Soy un pervertido total! Respiro hondo y me obligo a ponerme en marcha.

Me lavo y me visto con ropa limpia, después salgo a dar la cara a mi alfa. Pero en cuanto abro la puerta del baño, Ohm me acorrala contra la pared. No lleva puesto más que un pantalón de hilo suave y se ve tan hermoso. Su cuerpo fuerte y marcado es una puñetera obra de arte.

—Cada vez que huyes de mí me entran ganas de cazarte, llevarte a mi casa y encerrarte en mi cuarto para siempre —me susurra al oído.

—Ohm, no bromees, todavía me da... vergüenza. Estaba tan necesitado —le replico sin mirarle realmente.

—Necesitabas a tu alfa, es natural, no hay nada vergonzoso en lo que hicimos. Te amo, Fluke. No quería que nuestra primera vez fuese de esta manera, pero ha sido maravilloso —me dice obligándome a posar mis ojos en los suyos.

—Pero ahora tenemos que volver a la vida real, tengo que encontrar a mi hermano y que yo sepa, tú tienes un plan que llevar a cabo —le respondo.

—Pero después de eso... te cazaré Fluke, es una promesa —me dice con sus ojos naranjas reluciendo con la luz de la mañana.

Después aplasta sus labios sobre los míos. Ya no se trata del celo, no es porque nuestra naturaleza nos obligue. Es simplemente un alfa besando a su omega hasta derretirlo a sus pies. Podría vivir así, ojalá pueda hacerlo algún día.

Un escalofrío recorre mi columna y tira de mi cuerpo hacia el suyo. Esa promesa es algo con lo que soñaré hasta que se haga realidad. Yo asiento, solo para que sepa que estoy de acuerdo y lo aparto con suavidad.

Pangea - OhmFluke - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora