CAPÍTULO 3

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Joder.

¡JODER!

Me alejé del ordenador sin creerme lo que estaba viendo. 

No. 

Sabía que esto no era por el chat que estaba pirateando. Sabía que este era mi trabajo a largo plazo.

El Agente 707.

Pegué un puñetazo contra la cama mordiéndome el labio inferior para descargar la rabia, sentándome rápidamente frente a la pantalla, con aquel mensaje abierto:

"Por fin encontré al hacker que me está acosando."

Confiaba lo suficiente en mis habilidades como para no ponerme nerviosa con esto. Apreté los labios concentrada y cerré el mensaje, comprobando que provenía de una carpeta cifrada que supongo él había enviado por una de mis direcciones IP, en concreto la de Estados Unidos. No obstante, si había conseguido entrar en esa, era cuestión de tiempo que consiguiera encontrar las demás hasta dar con la principal.

Dejé a un lado todo lo de la aplicación y me centré en arreglar esto. Lo que me faltaba es que el capullo ese me hubiera metido algún virus, entonces ya estaba jodida. No podía equivocarme otra vez.

En un principio creía que tampoco sería muy complicado pero, cuando quise darme cuenta, habían pasado cuatro horas y aún no había conseguido descifrarlo.

Casi llegando a la quinta hora intentando descifrar aquello, por fin conseguí descubrir lo que parecía ser un archivo de imagen. Estaba ansiosa por ver que era pero, aún así, me aseguré de que tenía todas mis barreras de seguridad antes de abrirla:

Lo que vi fue la frase "¡Casi lo consigues! Sigue intentándolo" acompañado de un emoji sonriente... y todo encima de la imagen de un gato blanco extremadamente largo.

¿Se estaba riendo de mí?

Miré hacia la ventana y sentí que se me iban a escapar las lágrimas de cansancio al ver que estaba casi amaneciendo. Al final, ese capullo me había tenido toda la noche distraída para que todo fuera una burla y la imagen de un estúpido gato.

Lo único que pude hacer fue echarme a reír y, aunque sé que no debería haberlo hecho, mi primer impulso fue devolvérsela.

Así que lo seguí.

Rápidamente edité de mala manera la imagen de un gato que parecía estar sonriendo y escribí: "a lo mejor estoy más cerca de lo que piensas". Una vez tenía la imagen preparada, me fui a los archivos que él me había enviado para descubrir de dónde procedían.

Lo que no me esperaba es que, casualmente, fue muy fácil encontrar su origen y también enviar una respuesta por este medio. ¿Me había dejado un camino abierto para que le contestara?

Justo antes de hacerlo me alejé del ordenador y lo observé desde lejos mientras ponía uno de mis puños cerrados bajo la barbilla. Tal vez todo esto era una trampa para pillarme... pero a la vez, era lo más cerca que había estado nunca de mi objetivo. Solo tendría que extremar precauciones.

Además, mientras más me exponga yo, más se expondrá él. Solo tengo que ser más rápida para descubrir dónde está y comenzar la segunda parte de la misión.

Así que, sin darle más vueltas, le di a enviar. Me estiré y volví a comprobar que, efectivamente, ya eran casi las 7 de la mañana. Ni siquiera tenía ganas de dormir ya. Me puse ropa de deporte, me recogí el pelo en una cola y cogí una mochila, saliendo de la habitación.

Esta vez era yo la que había salido antes a la cocina. Decidí hacer unas tortitas para desayunar, dejándole un plato a Jihyun en el microondas. Lo mismo hice con el café, dejándole un poco hecho en la cafetera. Cuando terminé, antes de salir le puse en un post-it que iría a correr y me acercaría a alguna tienda para comprar algunos ingredientes.

Nuestro Error -707 x tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora