Un joven chico estaba empacando su equipo de estudios para prepararse a salir a un viaje de estudios por sus meritos de estudio de ciencias, cuando sus padres van a su cuarto para platicar de su expedición:
Padre de Alberto: Es bueno de que esto te pase, te lo has ganado.
Alberto: No es nada, solo es un día como cualquier otro voy, hago investigaciones, lo anoto en mi cuaderno y me voy; no es como si ya no regresara.
Madre de Alberto: Si pero no todos tienen la oportunidad de participar en esa expedición.
Alberto: ¡Mamá!, van a ir como 35 personas más.
Padre de Alberto: Si, bueno aun así es bueno de que vayas, o si casi se me olvida, ten quiero darte esto.
Alberto: Este es el reloj de bolsillo del abuelo, emm... gracias papá.
Padre de Alberto: Era su reloj de la suerte, lo vas a necesitar.
Al escuchar esto, Alberto alzo su mirada con preocupación sintiendo una sensación de malestar. Después de alistarse, fue rápidamente a su escuela (la preparatoria #9) para poder llegar a tiempo y platicar con sus amigos de la clase de ciencias #180; antes del viaje, tuvieron que repartirles sus lugares asignados, se encontró con sus dos mejores amigos, un chico blanco y delgado llamado Álvaro y una chica robusta y blanca llamada Beatriz:
Álvaro: Esto no tiene sentido, ¿Por qué nos asignan lugares para sentarnos?, porque no solo nos sentamos y ya.
Beatriz: Porque anteriormente unos chicos se perdieron y aparecieron una semana después.
Alberto: Es por eso que nos asignan lugares, porque si nos perdemos, nos buscarían hasta el final, aunque podemos llamar por celular
Maestra: Aquí tienen sus lugares asignados, cuídenlos porque son los ÚNICOS.
Alberto, Beatriz y Álvaro: Gracias maestra.
Alberto: Soy yo o la maestra lo recalco de una manera espeluznante.
Un chico fuerte y engreído del equipo de futbol americano, pasa por el grupo de estudiantes empujándolos bruscamente.
Álvaro: Eso no importa lo que importa es que (siendo empujado)... ¡OYE, ¿QUÉ TE PASA?!
El muchacho de futbol se da la vuelta para darle la respuesta a Álvaro.
Alberto y Beatriz: ¡CARLOS, PERO ¿POR QUÉ DEMONIOS ESTAS AQUI?!
Por la grata impresión de que una persona como Carlos, de esas que no son muy buenas en materias difíciles, como ciencias; el grupo empieza a cuestionarse de ¿Por qué él estaba aquí?
Carlos: Si quieren saber, es que un profesor, el supervisor de un grupo, falto y me pusieron al mando del grupo por mis meritos de liderazgo en el futbol.
Al escuchar esto todos los estudiantes asistentes dijeron con depresión:
Todos los estudiantes: Estamos muertos.
Carlos (con sarcasmo): Ha, que divertido.
Al oír la bocina del camión sonar, los estudiantes se prepararon, con entusiasmo, para ir a Chipinque. Los muchachos se subieron al autobús (R6-66IP) para ir hacia su destino, mientras se acomodaban en sus lugares asignados, Alberto sintió una extraña brisa fría que paso por detrás de él, que hiso que se preocupara, pero no le tomo mucha importancia.
Alberto: A ver... 8...9, ¡ah!, 1B0 este es mi asiento. ¡Qué suerte!, la vista a la ventana es mía, ¿Qué... qué dice ahí?
Alberto se asoma por la ventana observando un anuncio parpadeante que decía: "la vida solo pasa una vez, mejor aprovéchala, ¿si puedes?". Al leer esto Alberto sintió otra vez esa sensación de malestar, pero aun así no le dio mayor importancia ya que estaba emocionado por el viaje.
ESTÁS LEYENDO
Destino final: Muerte en la montaña
FanficEste es mi primer fanfic, un tributo a una de mis películas favoritas si les gusta o necesita mejoras pues que se va hacer. Disfrútenlo