Treinta días para enamorarla | Adaptación Caché | Terminada

Cap 14

Caminé hacía el asiento que había frente a ella, cuando me senté miré hacía atrás, me incomodaba que las puertas estuvieran abiertas ¿y si alguien nos escuchaba? ¿Qué pasa si todo el mundo se entera?. Respiré hondo, intentando de esa forma sacar esos pensamientos que me dejaban de alguna forma insegura frente a Wintour, miré a la mujer que solo parecía concentrada en una sola hoja frente sus ojos, cuando al fin desvió su mirada hacía a mí, me extendió aquella hoja.

- Fírmala – su voz era autoritaria, pero no iba a firmar algo que no había leído aún, así que tome la hoja y comencé a leerla detenidamente.

En el día de la fecha, la persona que por ende firmará ente dicho contrato, consta a través de este papel, respetar ciertas reglas.

- debe llevar un cierto estilo de vestimenta que será comandada por dicha empresa Vogue en la que se encuentra trabajando temporalmente.

- No podrá utilizar ningún medio de transporte público, solo podrá transportarse en un vehículo que le asignaremos de inmediato.

- Usted solo podrá convivir en un apartamento que le otorgará la empresa Vogue.

- Mientras usted este con su "artículo ", deberá también cumplir obligaciones sobre el trabajo secundario que tiene en dicha empresa.

- Tiene prohibido hablar con cualquier medio de comunicación, al menos que se haya acordado esto con la Revista Vogue.

- Si por ende familiares de usted aparecen, esta obligada a negarlos, igual que no puede verlos.

- Tiene prohibido tener una relación amorosa o sexual con otra persona, solo puede tenerla con la joven Daniela Calle.

- Al terminar el "artículo ", usted deberá entregarlo así podrá volver a su vida cotidiana si así lo desea, pero antes de que dicho artículo salga deberá dar por primera vez una entrevista oficial en un medio de televisión.

Después de leer cada ítem, ya puede firmar este contrato acatando que fue informada de las "reglas", si usted incumple algunos de los item, de inmediato será arrestada por incumplimiento y deberá pagar una fianza. De caso contrario recibirá una remuneración por terminar aquel trabajo, además el empleo que usted a demandado.

Alcé mi mirada a Anna, pero ella solo seguía revisando algunos papeles, miré de nuevo el contrato. Tome un lapicero que había sobre el escritorio y lo firmé, deje ambos objetos que tenía en mi mano, sobre el escritorio.

- ¿Alba puede mudarse conmigo? – tenía que preguntarlo, no dejaría a mi amiga sola en nuestro ahora "viejo" apartamento.

- Si hablas de tu amiga, ella esta firmando ahora mismo un contrato como el que firmaste, ahí consta que debe vivir contigo.

- Oh – susurré, ya que ninguna palabra fluía de ninguna de las dos, me levanté del asiento.

- Ve a vestuario, debes cambiarte – giré para verla, ella me miró de reojo – las gafas te quedan bien pero no combinan con tu atuendo, tienes diez minutos para estar lista – solo asentí rápidamente y salí de esa oficina, al hacerlo vi a mi mejor amiga esperándome con una sonrisa, me acerque a ella.

- ¿Firmaste? - ¿Cómo sabía ella que a mí también me dieron el contrato?, estaba por preguntarle – en el mío decía que si tu firmabas, mi contrato tomaría valides.

- Bueno sí firmé, ¿qué decía el tuyo?

- Nada fuera de lo normal solo que ¡TENDRAS UN NUEVO APARTAMENTO Y VIVIRE CONTIGO!

- Sí lo sé, pero será mejor que sigamos pagando el otro, para así no perderlo después de que nos saquen de este al terminar el contrato.

- Cierto – se encogió de hombros – pero será mejor que nos vayamos, tienes que cambiarte, debes estar preparada.

- ¿Para qué?

- Wintour quiere que la acompañes en un desfile que harán unos diseñadores para ella.

- ¿Son para elegir los nuevos vestidos para este mes no?

- Exacto y tú debes ir, porque medios ya rumorean que eres familiar de Wintour.

- ¿Hay periodistas afuera?

- Sí – empezamos a caminar en dirección a mi oficina, miré de reojo a Alba que parecía estar entretenida con aquella Tablet – vestuario vendrá aquí para dejar las vestimentas.

- Está bien – entramos y me senté en la gran silla blanca que me pertenecía – ¿algo que deba saber?

- Camila me dijo que invitaron a Calle, así que es probable que la veas ahí – giré viendo hacía el ventanal – pareces perdida en tu mundo, ¿pasa algo?

- Solo asimilo todo, solo eso.

- Okay - su voz sonaba preocupada, pero el golpe que se escucho en la puerta indicaban que los de vestuario ya estaban aquí y que nuestra "charla" estaba dada por terminada – Pasen!!! – en ningún momento gire solo espere escuchar de nuevo la puerta indicando que estas personas ya no estaban, para así ver las vestimentas y cambiarme. En tal solo segundos estas personas se fueron, me levanté y vi a Alba revisando las vestimentas...

- Ya tienes idea de que me pondré?

- Sé exactamente que te pondrás – afirmó con una sonrisa de oreja a oreja.