꧁ | LÍDER DE UNA REVOLUCIÓN | ꧂
Eloise Bridgerton había ido con la mera intención de ir a ver a Thomas, aquel chico de la imprenta que no dejaba de estar en sus sueños e ilusiones. Poco sabia ella que cuando llegara, la oradora del voto de la mujer la hipnotizara por completo. Entre todo el alboroto, entre todas esas personas radicales, había una chica de apenas dieciochos estaba en la tarima, vistiendo pantalones. Sus palabras sonaban gentiles pese a estar diciendo una declaración de guerra al patriarcado. Las mujeres la aplaudían, mientras que algunos hombres mostraban desagrado ante tales ideales.
Eloise se quedó todo el rato en el que estuvo hablando, desde la introducción al movimiento feminista hasta cosas aún más radicales como un régimen antimonárquico. Durante sus palabras, se conectaron sus miradas. Tímidamente Eloise procuró no dejar el contacto visual, sus ojos miel resultaban tan encantadores que el hecho de que estuvieran viéndola la engrandecía. Nunca antes había visto a una mujer así, intelectual y a la vez revolucionaria.
Al terminar, Eloise trató de alcanzarla, pero el público no hizo más que ponerle trabas y cayó. Su libro voló varios metros hasta llegar a las puntas de los pies de esa mujer tan misteriosa. Mientras que la joven Bridgerton estaba tratando de reincorporarse y limpiarse el vestido, la joven se le acercó, sabiendo a quien buscaba.
Cuando estuvieron de frente, el aire le faltó a las dos.
—Soy Irina, un placer señorita... —le dijo teniéndole la mano.
—Eloise. Eloise Bridgerton —le explicó.
—Eloise, que bello nombre... —mencionó con una sonrisa.
Ese fue el principio de su historia, desde esa vez, todas las tardes se veían, lejos de todos los tumultos. Desde verse en los rincones más oscuros de la biblioteca hasta vagar por el bosque leyendo poesía y manifiestos feministas. Las dos parecían haber encontrado a su alma gemela, porque coincidían en todo de una forma sobrehumana. Y eso asustaba a Eloise, más porque creía que era antinatural sentir todos esos sentimientos por una mujer. Si de por si en su momento le inquietó que Irina vistiera a veces como hombre y rara vez de vestido, aprendió a aceptarlo.
Era atípico, pero no negaba que lentamente Irina se convertía en la dueña de su corazón.
—Huyamos —sugirió Eloise después de un rato de silencio.
Era hora de confesarse.
—¿A donde? ¿Y por qué? —pregunto Irina riendo—. Soy feliz en Londres y creo que tú también.
—Porque aquí nunca van a aceptarnos, no van a aceptar que... —tragó saliva con nerviosismo—, no van a aceptar que te amo. La sociedad de aquí es demasiado cerrada y no quiero que nos convirtamos en títeres de esta.
—Eloise... ya somos títeres de la vida. Además, por más que yo te corresponda... por más que tú me robes el aire de mis pulmones y las noches de sueño... no puedo pedirte que dejes tu vida de lujos por el amor que puedo darte —respondió aún con una sonrisa.
Ella era la más fuerte de las dos.
—El amor es más importante que una tiara o una casa en el campo —atajó Eloise acercándose a ella.
—Pero no puede comprar nada, el amor no mueve al mundo, el amor no mueve mar y tierra ni hace milagros —mencionó aún con tranquilidad—. Tú eres una joven de sociedad mientras que yo soy alguien de las cloacas. Mi mismo amor no me permite llevarte a las sombras, mi camino es difícil y no quiero arrasarte por pedirte que me sigas.
—Pero yo quiero hacerlo, quiero ser la mujer que esté a tu lado, que te acompañe en cada protesta, en cada audiencia y en cada paso de tu futuro.
Irina la tomó de la mano y besó sus nudillos.
—Siempre tan angelical, querida.
Irina había soñado con ese momento desde la primera vez que la había visto en su ponencia. El contacto que habían hecho la había dejado maravillada, y cada día esperaba que sintiera lo mismo que ella. Fue una espera larga de un año y medio, después de una temporada completa y el casamiento de dos de sus hermanos. Pero en su interior sabía que era imposible esa vida con ella. Cada día Irina recibía amenazas de muerte, vivía al límite pues la Corona buscaba su exterminio, y si algo le pasaba a su pequeño rayo de sol, nada sería lo mismo; ni la lucha por el voto de la mujer sería igual.
Protegerla era a lo único que podía aspirar.
Eloise vio pronto que el semblante siempre fuerte de su amada se crispaba en mero dolor, por lo que agarró todo el coraje que pudo y juntó sus labios. Irina la sostuvo de la espalda y estuvieron entregándose una a la otra hasta que entró la tarde. Con la promesa de juntarse otra vez para planear una huida que nunca iba a pasar.
Las dos soñaron en irse a vivir a las afueras de Escocia, de donde Irina era originaria. Las dos vivían en una cabaña, y de vez en cuando Irina marcaba a la ciudad para imprimir sus escritos y panfletos.
Al día siguiente, uno de los múltiples enemigos de Irina la interceptó una madrugada cuando partía a otra marcha. La acorraló en un callejón y solo se necesitó un sonido para saber que no saldrían los dos.
Eloise había quedado plantada, pero se mantuvo yendo a su lugar de la biblioteca hasta que un día escuchó a un niño gritar el titular del periódico.
— ¡Encuentran cuerpo de la activista a favor de los derechos de la mujer! —gritaba mientras los caballeros pasaban, Eloise le arrebató un periódico de la mano—. ¡Más cuidado, Señorita!
Cayó al suelo tras leer lo que le seguía al titular.
"Irina Bissé fue asesinada en la madrugada del martes antes de que llegara a otra de sus múltiples marchas en el centro de Londres. Sus seguidoras le van a rendir honor el próximo domingo, aseguran que será una marcha pacífica para recordar a la líder de la revolución que tanto respetaban. Recordemos que los extremistas izquierdistas siguen entre nosotros pidiendo una nueva reforma a nuestros Reyes, ¿será que su muerte la preceda una nueva era de protestas?"
Su amor le acaba de ser arrebatado.
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el jardín ⎯bridgerton one shots
Fanfiction¡Bienvenidos, lectores! ¡En este espacio podrán pedir un One-Shot de la familia Bridgerton: Anthony, Benedict, Collin, Daphne, Eloise, Francesca, Hyacinth y Gregory! Es tu momento de leer tu historia con tu personaje favorito.  Abriré un apartado...