❝ en todo el mundo, no hay un corazón para mí como el tuyo. en todo el mundo, no hay un amor para ti como el mío. ❞
the twilight saga: new moon ━ breaking dawn
original de redamncys
traducción por lueaxwin
hermosa portada por peacexndgold
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Cuando Montana y Paul llegaron a la puerta de la casa de los Clearwater, el camino de entrada ya estaba bloqueado por varios vehículos. Montana reconoció inmediatamente el Renault plateado de sus padres entre ellos.
Durante el viaje, Paul había recibido una llamada de Sam para comunicarle que Harry no había llegado. Montana hizo todo lo posible para mantener sus emociones bajo control, sobre todo por el bien de Paul, que era posiblemente la persona más inútil para consolar a nadie, pero también sabía que tenía que ser fuerte por Leah y Seth.
Paul giró las llaves en el contacto, apagando el motor. Giró la cabeza para mirar a Montana, que tenía la mirada perdida en la ventanilla, con la cara manchada de lágrimas y sin color.
—¿Estás lista para entrar?
El estómago se le revolvió al pensarlo, la pena ya formaba un nudo en su garganta. Asintió con un pequeño gesto y se desabrochó el cinturón de seguridad.
Bajaron en silencio, acercándose a la casa con pasos cautelosos. Montana no oía nada más que el sonido de su propio corazón. La inquietante quietud, en una casa que normalmente rebosa de energía, los puso a ambos al borde del abismo. Paul vaciló al llegar a la puerta y su mano se tensó alrededor del pomo. Se miraron brevemente antes de que él abriera la puerta y entraran.
La pesada atmósfera le pareció a Montana asfixiante desde el mismo momento en que puso el pie en el salón. Se encontró con rostros de dolor, y el dolor en su pecho sólo se hizo más profundo por la pena que brotaba de cada alma en la habitación.
Leah estaba junto a la ventana, con una expresión estoica mientras sus ojos distantes miraban al exterior. Una única lágrima recorrió su mejilla, pero no se molestó en limpiarla. En el brazo del sofá, Dakota observaba a Leah con ojos llorosos, su rodilla rebotaba distraídamente con la preocupación por su amiga.
Los brazos de Nita rodeaban firmemente a Seth, cuyo cuerpo temblaba incontrolablemente mientras sollozaba en su hombro. Tye estaba junto a Billy Black, con una mano puesta en el hombro del hombre, y ambos se esforzaban por observar a los dos hijos de Harry Clearwater, con el corazón roto.
Las cabezas de Jared y Embry se levantaron cuando Montana y Paul entraron en la sala, la nueva presencia captó la atención de casi todos. Dakota se puso en pie al instante y cruzó la habitación a toda prisa para abrazar a su prima. Montana luchó por contener las lágrimas y la abrazó con fuerza. Dakota enterró la cabeza contra su hombro, con suaves gritos amortiguados al apretar la cara contra el jersey de Montana. Tye colocó sus manos en cada hombro de sus dos hijas, haciéndoles saber en silencio que estaba allí para ellas.
Cuando Dakota finalmente se apartó, los ojos de Montana volvieron a posarse en los angustiados hermanos Clearwater, y cualquiera de las palabras de consuelo que creía tener, se desvaneció en el aire.
