xxvi. witchcraft

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CAPÍTULO VEINTISÉIS
el arte de la brujería

CAPÍTULO VEINTISÉISel arte de la brujería

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Montana y su familia estaban sentados a la mesa, pero no se había dicho ni una palabra entre ellos.

Tye miraba fijamente a Nita, deseando que su mujer comenzara la temida conversación. Dakota tamborileaba impaciente con las uñas contra la mesa. Montana estaba a punto de vomitar.

Habían pasado muchas cosas en las últimas veinticuatro horas. Había descubierto que tenía extraños poderes, unos que potencialmente le permitían mutilar o herir gravemente a un vampiro. Algo por el estilo.

Sam había insinuado que sus padres lo sabían, o que al menos tenían algo que ver con ello, lo que a Montana le parecía increíblemente astuto.

Luego, ella y Jake tuvieron probablemente la mayor discusión de su vida, que acabó con Jake confesando que eran... ¿almas gemelas? Sinceramente, Montana todavía estaba tratando de asimilarlo todo.

Con un ligero suspiro, Nita apoyó las manos delante de ella sobre la mesa, juntándolas. La expectación en el aire iba en aumento. Montana se sentó más erguida y Dakota dejó de golpear la mesa. Sus miradas se cruzaron, esperando que Nita hablara por fin.

—No estoy segura de cuánto te ha contado Sam.

Montana se resistió a levantar las cejas. No era la mejor de las frases iniciales de su madre, pero al menos había dicho algo.

—Um, casi nada, —respondió Montana, moviéndose incómodamente en su asiento.

Nita y Tye se miraron de pasada, lo que no le hizo ninguna gracia. Montana nunca había visto a sus padres actuar de forma tan extraña.

—Intentaremos empezar por el principio entonces, —dijo Nita, aclarándose un poco la garganta—. Mi línea familiar siempre ha llevado la magia en la sangre, —comenzó—. Mi abuela era una bruja practicante. Una curandera, sobre todo. Esto se transmitió a mi madre, y luego a mí y a tu tía.

Nita miró brevemente a Dakota mientras hablaba. Los ojos de Montana también se dirigieron a su prima, que se inclinaba hacia delante intrigada. Estaba claro que también era una novedad para ella.

—Mi madre no practicaba, y yo no lo he hecho en mucho tiempo, —continuó Nita—. No estábamos seguros de si eso tendría un efecto en la dominancia de tu gen. Cuando cumpliste los dieciocho años y aún no había señales de ello, pensamos que podía estar latente. Eso puede ocurrir. Puedes pasar toda tu vida sin aprovechar tu poder. Después de todo, eso es lo que hizo mi hermana. Así que nos sorprendió bastante cuando Kaia empezó a usar la magia.

—¿Kaia? —preguntó Dakota sorprendida. Levantó una mano, obligando a todos a detenerse un momento mientras continuaba—. Espera un momento, ¿Kaia también puede hacer esto?

MIDNIGHT ━━ jacob blackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora