❛Gamma❜ sunki

019

Ese día llegó algo agitado a la escuela, sentía una vergüenza tremenda recorrer su rostro. ¿Cómo iba a ver a Sunoo a la cara? Su padre Omega, lo mando a qué le llevará unas galletas a sus amigos con los que tenía confianza, como agradecimiento por "cuidarlo", ya que era un omega especial. 

Le dio bastante vergüenza llegar a las casas diciendo que traía unas galletas echas para sus amigos, era una situación extraña. y esperaba que su madre no les haya metido alguna tarjeta en plan "gracias por ser amigo de mi hijo OMEGA".

La última casa a la que llegó fue a la de Kim, tocó el timbre nervioso, esperando a que saliera su madre, o alguien más, pero para su mala suerte, se encontró con la imagen del omega en frente suyo.

"¿Que te trae por aquí, lindo?" rápidamente sus mejillas se tiñeron y extendió el paquetito de galletas. "Oh, mucha gracias. Pasa, le hablaré a tus padres para que vengan por ti. No es muy seguro que camines a esta hora, son la nueve de la noche... " Tomó su mano y lo hizo sentarse en el sillón.

"No creo que haya problema, soy un alfa muy fuerte y nadie se metería conmigo." Kim rodó los ojos. "¿Q-Qué pasa?

"No engañas a nadie, pequeño. Llevo sospechando que nos has sentido y en realidad eres un Omega, o un beta... Desde la fiesta." Un fuerte olor a tristeza inundó toda la sala, sus cejas se curvearon y observo el rostro lleno de lágrimas del menor.

"¡No es cierto, yo soy un alfa, tu lo dijiste!" Kim quiso golpearse. Había soltado la sopa sin querer. "Entonces quieres decir que me humille s-solo porque..." se acercó al más alto al notar como el olor comenzaba a hacerse agrio, aunque aún tuviera cierto dulzor. "Soy solo un juego para ti, entonces..."

"¡No! no digas eso. Eres muy especial para mí, pequeño." El rostro molesto del contrario se hizo presente. "Tranquilo..."

"¡No soy pequeño, soy más grande de lo que crees, no soy un niño!". Si no lo quisiera tanto, lo habría golpeado en ese momento. "quisiera ser suficiente para ti..."

"Lindo, eres perfecto así como eres." Se inco frente a el, acariciando sus mejillas para limpiar sus lágrimas, y tocando sus cabellitos, para peinarlos y ver bien sus ojitos. "¿Suficiente? pero no necesitas ser "poco" o "mucho", me gustas como eres."

"Pero no te gusto cómo tú me gustas a mi." Bajó su mirada, sintiéndose vulnerable, sus ojos se cerraron con fuerza esperando un insulto, o un rotundo rechazo por parte del contrario.

Su sorpresa se vería reflejada en su expresión cuando los suaves labios de Sunoo estaban sobre los suyos.