Capitulo 67

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El Rey de Yue miró a Shang JunLin y luego a Shen Yu, que estaba en los brazos de Shang JunLin, medio apoyado contra él. La expresión en el rostro del hombre podría describirse como caleidoscópica.

Shang JunLin tenía razón. En términos de relaciones familiares, Shen Yu era la cuñada imperial del Rey de Yue. ¿Qué significó eso? ¡El primer hombre que le había gustado estaba ahora con el hermano mayor que no podía soportar!

Las palabras "cuñada imperial" resonaron en los oídos del Rey de Yue, llenando su mente de caos. Cuando vio a las dos personas juntas tan íntimamente, cayó en trance.

Luego estaba el nombre "Ah Yu". Una vez exclusivamente suyo, fue arrebatado sin piedad cuando el joven cambió sus sentimientos. Ahora la única persona calificada para usarlo era Shang JunLin.

La amargura sin fin inundó el corazón del Rey de Yue. Torció las comisuras de la boca y su sonrisa era más fea que si estuviera llorando.

El escalofrío en el rostro de Shen Yu fue disipado por las palabras de Shang JunLin. Shen Yu casi se rió, y cuando vio la expresión aturdida del Rey de Yue, se sintió aún más feliz.

La declaración claramente había asestado un enorme golpe al Rey de Yue. Después de que Shang JunLin lo dijo, le tomó un tiempo recuperarse.

Shang JunLin habló con Shen Yu en voz baja. Shen Yu escuchó con una leve sonrisa en su rostro. Estaba lejos de su expresión helada habitual. Cuanto más lo miraba el Rey de Yue, peor se sentía. Aun así, se negó a apartar la vista. Los miró como si fuera una forma de autoabuso.

Sintiendo su mirada, Shang JunLin le dio una mirada aparentemente casual. La advertencia silenciosa hizo temblar al Rey de Yue. Presa del pánico miró hacia otro lado.

Algunas personas no aprenden lo que es el arrepentimiento hasta que han perdido algo.

Shen Yu no sabía ni le importaba lo que el Rey de Yue estaba pensando. En su vida anterior, cortó el hilo entre ellos con sus propias manos. Sin mencionar que Shang JunLin estaba ahora en su vida. Incluso si ese no fuera el caso, Shen Yu nunca regresaría con el Rey de Yue.

¡Lo único que haría sería atormentar a este hombre hasta la muerte!

¡Cuanto más el Rey de Yue quería algo, menos Shen Yu le dejaría tenerlo!

Shen Yu contuvo la frialdad en sus ojos, y luego miró al Rey de Yue. "Su Alteza, ¿alguna vez pensó en las consecuencias que sus acciones tendrían para esas señoritas?"

El Rey de Yue se sorprendió por la repentina pregunta de Shen Yu. "¿Qué?" Luego reaccionó y abrió mucho los ojos. "¿Te estás quejando por esas mujeres?"

De repente estalló en carcajadas. "Cuando se trata de dañar a esas mujeres, ¿no crees que las lastimaste mucho peor que yo?"

Shen Yu arqueó las cejas. "Tú eres el que hizo mal. ¿Por qué culparme? Es mejor decirles la verdad antes que dejar que los mantengas en la oscuridad por el resto de sus vidas".

"Al menos no destruí su reputación en público y deshonré a sus familias. Shen Yu ah, Shen Yu. Siempre has sido inteligente, pero ¿alguna vez te detuviste a pensar que cuando se exponga este incidente, la que más se lastimará no soy yo, sino esas mujeres jóvenes?"

Shen Yu lo miró en silencio.

El Rey de Yue sabía que tenía razón, y su sonrisa continuó ampliándose. Miró a Shen Yu y no hizo ningún intento de ocultar la malicia en sus ojos. "Los chismes externos y la opresión familiar se comerán a esas mujeres vivas, y la responsable eres tú".

Shen Yu no se sorprendió en absoluto por el repentino cambio de comportamiento del Rey de Yue. Había visto todos los lados de la personalidad de este hombre y lo conocía muy bien. El Rey de Yue podría hablar de amar a esta persona o a esa persona, pero la verdad era que solo se amaba a sí mismo.

El sustituto de la belleza enfermiza lo llamó QuitsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora