"Brisa de primavera"

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.......... extendió la mano para agarrar a la otra persona, pero Shen Qiao la bloqueó inconscientemente. Ambos intercambiaron unos cuantos movimientos, pero Yan Wushi logró agarrarlo del cinturón, después de que Shen Qiao hiciera un movimiento en falso. Tiró de Shen Qiao directamente hacia sus brazos, y de un fuerte tirón, el cinturón de Shen Qiao cayó al suelo. Justo después, Yan Wushi lo presionó sobre la mesa, imponiendo su cuerpo sobre el suyo..........

En esta situación, Shen Qiao no tenía escapatoria. Estaba a punto de abrir su boca para quejarse y poner excusas, cuando Yan Wushi presionó sus labios contra los suyos y, aunque realmente quiso oponer resistencia, sabía que no había nada que pudiera hacer y  permitió que la lengua de su oponente entrase en su boca y jugase a buscar la suya. Mientras, las manos de Yan Wushi estaban ocupadas en  arrancar la ropa de Shen Qiao,  y poco a poco su cuerpo quedó expuesto a los ardientes dedos de Yan Wushi.

Despacio, muy despacio, la boca de Yan Wushi fue descendiendo, pasó de la boca de Shen Qiao a morder y lamer su cuello, más tarde bajó a su pecho y después viajó por su terso abdomen sin parar ni un segundo de besar a su amado, como si quisiera devorarlo y hacerse uno con él. Al mismo tiempo, sus manos también bajaban, acariciando cada rincón del cuerpo de Shen Qiao. Allí donde él tocaba, Shen Qiao sentía un ligero hormigueo, un ardor, como si los dedos de Yan Wushi estuvieran hechos de fuego.  Al llegar a cierto punto, Yan Wushi desabrochó el pantalón de Shen Qiao, dejando al descubierto un erecto,  y turgente pene. Yan Wushi no podía creer que el inocente Shen Qiao guardase aquel espléndido miembro bajo su impoluta túnica de sacerdote.

Shen Qiao se apoyó en sus codos y miró con gran nerviosismo a Yan Wushi. No tenía nada de experiencia en asuntos de sexo,  y mucho menos habría imaginado que su primera vez sería acompañado de otro hombre. Todo aquello era nuevo para él. Cuando fue consciente de que aquello había tomado una dirección en la que no había vuelta atrás, comenzó a sentirse tenso y muy nervioso, a pesar de que Yan Wushi estaba provocando en él unas sensaciones realmente agradables, e intensas que iban dando lugar a una gran excitación. De verdad, no podía evitarlo, como el huracán que avanza implacable, así eran las manos y la boca de Yan Wushi, arrasando todo el cuerpo de Shen Qiao. Yan Wushi finalmente notó el estado en que se encontraba Shen Qiao.

"A-Qiao" se burló riendo fuerte. " Realmente los miembros del Monte Xuandu sois muy inocentes y aburridos, jajaja, no tenéis ni idea de lo que significa divertirse. Pero no te preocupes, ya que este venerable te enseñará algo mucho más interesante que las aburridas lecciones de tu amado shizun Qi Fengge. A-Qiao ¿sabes lo que es la lujuria?¿el deseo? Tu shizun era un hombre realmente aburrido, ¿qué gracia tiene la vida si suprimes los deseos mundanos?.... aah A-Qiao, A-Qiao....Este anciano te enseñará."

Shen Qiao no fue capaz de contestar, tampoco su contrario le dio la oportunidad de replicar,  ya que, al siguiente un instante, la boca de Yan Wushi, envolvió en su calidez todo su pene, y su cuerpo se estremeció. Si por algún momento dudó o estuvo nervioso, al sentir la humedad de la boca de Yan Wushi, y su ardiente lengua que lamía sin descanso, no pudo más que rendirse, siendo consciente de que nada podía hacer contra Yan Wushi, así que, cerró sus ojos y sólo se concentró en las sensaciones que le envolvían. La boca de Yan Wushi no daba tregua, succionaba, chupaba, mordía y lamía hasta hacerlo enloquecer. Su hinchado miembro palpitaba y se endurecía cada vez más...

"Líder... Yan... ¡aaah! Yan... ¡Nnnggg! ¡¡YAN-LANG!!.... ¿qué... estás... haciendo...? Para... para... ¡aaah!¡aaah!" La voz de Shen Qiao se entrecortaba y con su agitada respiración, sólo era capaz de decir una palabra por vez. "Yan-lang...¡aaah!, para.... voy a..... ¡AAAAAAH!" no pudo terminar la frase, cuando una intensa oleada de placer invadió todo su cuerpo en una extraña sensación que finalmente se tradujo en un intenso orgasmo, sintiéndo tal calor en su cuerpo como si le envolviera el viento abrasador de una tarde de verano. Yan Wushi sintió como su garganta era golpeada por el líquido blanco de Shen Qiao, se atragantó y tosió un poco, después se retiró y bajo la atónita mirada de Shen Qiao, tragó lo que había en su boca.

Historia de Mil Otoños. De lo que pasó después de que me besaste en el callejón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora