Capítulo 46

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________ POV

No me sorprendió que quisiera besarme, lo que me tomó fuera de base es que lo admitiera en voz alta y no aprovechara alguna inconveniente cercanía para hacerlo.

La dejé besarme y le respondí, aunque mi pecho se quejaba por la reciente ausencia de Marilyn –"ausencia"–, no podía negarle un beso a esos labios que se me entregaban por completo.

Fue ella quien se detuvo y no pude resistirme a darle un beso fugaz. Me miró como si fuera un pequeño cachorro sin hogar. A los tres segundos siguientes, su expresión retomó su forma normal: la invencible Billie había regresado.

- Gracias –dice alejándose

El sol golpeaba sus ojos y los hacia brillar. Los colores del atardecer le quedan a la perfección.

- Cuando quieras –respondo levantando los hombros.

- No, en serio, gracias –repite sin mirarme – Yo te eché de mi casa ayer y tú estabas muy mal –el viento le desordena el cabello.

- No te preocupes, entiendo que pedí demasiado, hasta para ti –me recargo contra el muro detrás de mí.

Mueve una ceja poco contenta con mi respuesta, pero se ahorra el comentario.

- Te prometo que, de ahora en adelante, puedes contar conmigo para lo que sea –cuando se voltea para mirarme el viento cambia de dirección bruscamente haciendo que su cabello, que está mucho más largo que cuando la conocí, vuele sobre su hombro izquierdo y sus ojos dan la impresión de ser más azules.

Me di cuenta que su presencia era intimidante, pero, no sentía temor como alguna vez. Estaba a su mismo nivel y comprendí aquello de "Después de mí, serás la siguiente persona con más poder en esta escuela", que tanto me repitió las primeras semanas de nuestra relación de "amigas con beneficios".

-Vale –fue lo único que atiné a responder. Me daba la impresión de haber hecho tratos con una diosa. O un demonio. Y, curiosamente, mi cabeza no divagaba en eso.

Como queriendo librarse de lo que sea que pasaba por su cabeza, saltó tres escalones más abajo. Casi juré que se iba a suicidar cuando la vi aterrizar sin problemas sobre una de las sillas. Me recordé a mí misma que era porrista y esos saltos no eran mayor cosa para ella.

La seguí en silencio.

- ¿No te tienes que ir? –preguntó dos o tres pasos delante.

- ¿Quieres que me vaya? –inquirí.

-Tengo práctica, las chicas deben estar esperándome –le dio un rápido vistazo a la hora en su celular.

-Puedo quedarme, no tengo nada que hacer.

Se detuvo por un segundo y siguió su camino. Era extraño como antes no me fijaba en los pequeños detalles que revelaban todo de su personalidad y ahora me parecían tan fáciles de reconocer.

-Si quieres...

Fuimos hasta su casillero para recoger su uniforme y, en silencio, llegamos al gimnasio. Todas estaban ahí calentando por órdenes de Vera y Marcela. Hubo más de una ceja arriba cuando me vieron entrar detrás de ella. Para nadie era un secreto mi bisexualidad.

-Billie, cariño, te estábamos esperando –declaró Vera.

-Lo sé, ________ me pidió un favor –avanzó hasta las graderías para dejar su morral.

Varias se quedaron esperando una respuesta más larga.

-Es mi compañera en clase de química, necesitaba unos apuntes –excusé sentándome en las graderías.

Friends With Benefits (Billie Eilish y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora