Capítulo 2- ¿Por qué?

978 157 96
                                    

Dedicado a Min_Stefani YoonminconNutella y a Nam-sWife

Dedicado a Min_Stefani YoonminconNutella y a Nam-sWife

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Jin sabía que era una persona peculiar.

No habían sido pocos los momentos a lo largo de sus treinta años donde las circunstancias le hicieron saber que él era diferente al resto. No en un mal sentido, o al menos no creía que lo fuera, pero sí había comprobado que su forma de comportarse en determinados momentos, o incluso la manera de pensar y reaccionar ante diferentes situaciones, hacía que los demás lo excluyeran dentro de lo que ellos consideraban como "normalidad".

Sin embargo, y para su fortuna, aquello no era algo que le quitara el sueño, porque aún con sus rarezas, sus particularidades y su, quizás, irritable actitud, él era feliz.

Tenía una familia grande y cariñosa, un trabajo que adoraba, un considerable grupo de amigos (lo cual, teniendo en cuenta las opiniones que se generaban de él, resultaba bastante increíble) y, sobre todo, tenía a un Namjoonie.

Sí, un Namjoonie. En términos de Seokjin, un Namjoonie era una persona que te cuidaba aunque no fuera familia, que te ayudaba más allá de la ayuda que te podría prestar un compañero de trabajo común y corriente, y en la que confiabas más que incluso tu mejor amigo.

Y como en la vida de Seokjin solo existía una persona que cumpliera con esas características y el nombre de dicha persona era Kim Namjoon, entonces, inteligentemente, decidió crear una nueva categoría dentro de las cosas que le hacían feliz, a la que llamó Namjoonie.

Namjoon no era familia, no era un simple compañero de trabajo y no se sentía correcto llamarle amigo. Así que, simplemente, era Namjoonie.

Y Jin estaba completamente satisfecho de su ingenio para haber llegado a tan curiosa conclusión.

No es que fuese a explicarlo en alto, ya que no quería que le llamaran raro. Con mil millones de trillones de quintillones de los miles de "llones" inexistentes que se le ocurrieran de veces al día bastaba.

No obstante, su vida no había sido color de rosa. Tal vez sus rarezas no le molestaran demasiado, mas ello no significaba que otros individuos pensaran igual.

Pero, una vez más, había conseguido que tal cosa no le importara, porque, contrario a lo que podrían opinar muchos, el pelinegro había alcanzado la madurez suficiente para darse cuenta de que, si alguien no le quería como era, entonces ese alguien no valía la pena. Otra razón más para adorar a su Namjoonie.

A Jin le parecía fascinante que Namjoon fuera tan bueno con él. 

La mayor parte de la semana el pelinegro se la pasaba en la clínica que, a base de estudio, esfuerzo y sacrificio, había logrado crear un par de años atrás. Durante las horas laborales, la persona que le hacía compañía el 90% del tiempo era el moreno, y Seokjin no miente al afirmar que, los días libres de Namjoon, se sentían como el mismísimo infierno, porque sin su asistente, el aburrimiento lo consumía.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 22, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¡El doctor Kim necesita un esposo!| Namjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora