Salió de la habitación y cerró con cuidado, caminó por el pasillo y entró a su habitación nuevamente. Se sentó sobre el suelo del balcón observando el paisaje de Alderaan, el frío en las colinas lejanas y la vegetación, permaneció serio repasando las palabras de Padmé en su mente.
Fallarás igual que fallaste con él.
No era algo nuevo, sabía que era cierto y esa verdad lo despedazó, lo hizo añicos desde adentro hacia afuera.
Las inseguridades con las que siempre había luchado, desde que era un iniciando de trece años, se esparció como una hierba mala por su mente.
No podía, no podía hacerlo, no podía proteger a Luke, no podía proteger a Leia y no podía proteger a Padmé, se sentía inútil. El auto desprecio llenó su mente adolorida y deseó con fuerza haber perecido en Naboo. ¿Por qué en Naboo? Todo sería mejor si su maestro, Qui-Gon Jinn siguiera aquí, todo sería mejor si él hubiera sobrevivido y hubiese entrenado al chico.
Después de todo ¿Que es lo que Kenobi había hecho bien? Nada, sollozó.
Por su culpa estaban aquí, si tan solo hubiera sido un mejor maestro, un mejor padawan incluso, para evitar la tragedia de Naboo, un mejor jedi para salvar a Satine, un mejor amigo para Padmé.
Padmé. No se sentía correcto al pensar en ella, pero no podía evitarlo.
Obi-Wan no era de los jedi que se permitía llorar o abrir su corazón a las cosas que guardaba ahí, pero ahora el corcho se había roto dejando que las lágrimas se deslizaran por sus mejillas hasta su barba.
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Yoda se se encontraba en su propia habitación levitando a un metro sobre la alfombra, sus ojos estaban cerrados y su ceño se frunció cuando sintió todo el dolor que emanaba de una habitación más adelante, conocía al dueño del dolor y se lamentó por él.
Un jedi no se permitía tener tristeza o dolor, eran caminos que llevaban al lado obscuro, pero este dolor era distinto, sabía que Obi-Wan dejaría escapar todo su dolor a la Fuerza como siempre se le había enseñado pero no pudo dejar de lamentarse por la cantidad que dejaba salir, está vez él no escondió su dolor como lo había hecho en Naboo o en Mandalore.
Algo había salido mal con la senadora Amidala, Yoda sabía que ella era alguien muy importante en la vida de Obi-Wan aunque él mismo no lo admitiera. Sabía que se preocupaba por ella e incluso más.
Solo deseaba que ella lo entendiera y la mejor forma de hacerla entrar en conocimiento era hablando con ella, pero simplemente no era el estilo de Yoda, siempre, todos venían a él y estaría dispuesto a esperar.
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Miraba a sus pequeños, ambos dormían tranquilamente sobre las cunas, no se preocupaban por nada en este momento y eso la alegro, desearía que así fuera siempre, que no tuvieran preocupaciones o miedo alguno por algo o alguien, que el lado obscuro no los alcanzará.
Era demasiado pedir, pensó con lágrimas no derramadas.
Anakin, el padre de estos niños era ahora un aprendiz de la propia obscuridad, él había iniciado todo esto, porque siempre quería más ¿No era ella suficiente? ¿No era su familia lo demasiado bueno para él? Pareciera que no.
Estaba cansada de llorar y sin embargo no podía parar de hacerlo...
Se preguntó más de una vez que había hecho mal, había tratado de ser buena esposa, una senadora justa y nada de eso importaba ahora, ya no tenía un hogar, ya no había república y ya no tenía a Anakin.Debió haberlo sabido mejor, ella misma se cego, sabía que Anakin era inestable desde que lo volvió a ver en Corusant después de diez años... sabía que algo estaba podrido en él cuando estaban en Tatooine.
—Los maté a todos.— Era lo que él había dicho aquella vez.
Era obvio que había algo, ella pudo haber hablando con el Consejo o con Obi-Wan.
Oh Obi-Wan... Pensó con culpa. Había sido tan cruel con él está mañana, había descargado toda su furia y tristeza sobre él cuando claramente ya se lamentaba por todo.
Solo quería ayudar y ella misma estaba poniendo las cosas difíciles, estaba intentando protegerla, como había hecho en Mustafar, él estaba ahí gritando que el ser que decía ser su esposo la dejará ir mientras era estrangulada, estaba ahí cuando dió a luz a sus pequeños, estaba ahí cuando lloró hace unas noches y estaba aquí ahora.
No quería separarse de sus hijos, estaba claro y no permitiría que fueran separados, que clase de madre sería ¿Si no lucha por estar juntos? Así que si, debían esconderse pero todos juntos y eso incluía a Obi-Wan, ya que en algún momento los pequeños comenzarían con ese asunto de la Fuerza y ella no tenía idea de nada sobre eso.
Debía hablar con Obi-Wan cuánto antes para darle la nueva idea que tenía en mente aunque antes de eso debía disculparse con el hombre...
Hello There.
Me duele hacer esto.