Ya caía la noche, SeokJin no volvió a salir de su habitación, en la cual estuvo siempre acompañado de Yeosang. Hwasa subió a saber cómo estaba. Le tranquilizó ver que el castaño se encontraba mejor y riendo con el pequeño rubiales
Yeosang apenas había salido de la habitación del castaño, ya que lo acompañó hasta que este se quedó dormido, ahora se dirigía a la cocina a dejar los platos de la comida. Pasó cerca al despacho en el cual se podía ver la luz encendida, pero no le dio importancia, caminó hasta la cocina y se dispuso a lavar los platos
-Pequeño - Ese llamado, esa voz, ese olor, al omega se le erizo la piel. No quería voltear a verle, sabía que si lo miraba quedaría atrapado en esos ojos fríos y calculadores - ¿Que haces levantado tan tarde? - Podía escuchar como este se acercaba a paso lento hacia él. Era una tortura
- Yo...yo es..estoy lavando los platos... apenas se durmió Seokjin, Señor Yunho - Dijo Yeosang, con notable nerviosismo
- No me llames señor, dime solo Yunho - El menor se limito a asentir, podía sentirlo mas cerca - Él ya esta bien por lo que dijo Hwasa
- Si - Yeosang estaba lavando lo más rápido que podía, quería salir de ahí lo antes posible... Ya estaba detrás de él. Yunho puso sus manos apoyándose en el mesado y hundió su nariz en el cabello del omegas, el cual se estremeció por la acción - Y...Yu...Yunho ¿Qué.. qué hace?
- Mmm, no se... - Respondió Yunho- Hueles tan bien-Comenzó a bajar llegando hasta la oreja. Yeosang al sentir el aire caliente chocar con su piel, no pudo evitar jadear, mientras que Yunho soltó un ronco gruñido. Continuó descendiendo hasta llegar al cuello del menor. Apretó su agarre al mesado. Parecía que en cualquier momento lo iba a quebrar.
Se acercó más para inhalar esa dulce esencia, la boca se le llenó de saliva y sus colmillos le dolían, quería morderlo. Yeosang al sentir el roce de la nariz en su cuello abrió los ojos como platos, se agachó y salió del acorralamiento en el que estaba, mirándose fijamente, el omega tenía la mano en su cuello, un sonrojo cubría sus mejillas Y su respiración entrecortada, Yunho lo miraba y volvió a tener conciencia de lo que estaba haciendo
- Per...perdón pequeño. No... no era mi intención asustarte, lo siento - Dijo Yunho. Saliendo lo mas rápido que pudo de ahí - ¿Que estaba haciendo?.. por poco y - Paso su mano por sus cabellos. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el llamado de su azabache amigo
- Oye mastodonte ¿Donde mierdas te habías metido? Creo que ya estas muy grandecito para estar perdiéndote en mi casa - JungKook le estaba mirándo fijamente con los brazos cruzados.
- Lo siento JK. Creo que ya terminamos por hoy, mañana nos vemos - Cogió su chaqueta y salió de la casa sin esperar respuesta.
- ¿Pero qué caraj..?- No pudo terminar la frase ya que vio cómo subía corriendo las escaleras "la rubia" amigo de Seokjin, el cual salió del mismo lugar por donde apareció el Cejón - Bufff!, esto es un dolor de cabeza - Se quejo JungKook, para volver a entrar a su despacho
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Yeosang corrió fuera de la cocina y subió a toda prisa las escaleras sin percatarse de la presencia de JungKook
Llegó a su habitación, entró y la cerró, apoyó su espalda en la puerta y se deslizó hasta el suelo.Aun tenía la mano en su cuello. Sentía caliente esa zona. Se preguntaba ¿Qué estaba por pasar?... Peor aún... ¿Hasta dónde iba a dejarlo llegar?. Él entendía que era su destinado, pero también sabía de antemano que era imposible, ya lo había escuchado; Yunho estaba comprometido y era algo que él no iba a romper.
Sin poder evitarlo las lágrimas comenzaron a caer sobre sus mejillas, se mordió el labio tratando de no dejar salir ningún ruido.
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Ya han pasado tres días desde la llegada de Jessi y el incidente en la cocina. Tres días de aparente calma, ya que Jin dejó de trabajar por los primeros tres meses del embarazo, los cuales tienden a ser muy de riesgo. JungKook ha estado llendo a la empresa, Yeosang ha seguido con sus estudios, aunque se le nota algo decaído, pero Seokjin no lo quiere presionar, ya encontrara el momento para preguntarle que pasa.
Las casa prácticamente quedó sola para el castaño, ya que también Hwasa ha salido a atender sus negocios.
Jin se encontraba comiendo unas galletas en la sala, ya no sabia que hacer.Estaba aburrido estando solo, no tenía a quién llamar, ya que todos estaban trabajando
- Ahhh... debería salir un rato - Pero estaba muy lejos como para decir que iba a pie. Además que JungKook le había prohibido salir sin su permiso.
Estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta que alguien había entrado a la casa, hasta que esta persona estaba tras de él
- ¿Quien eres tu? -El castaño giró su rostro y se encontró con una mujer; De cabello entre castaño y naranja, muy hermosa, de ojos castaño claro. Cuando Jin la miró, ella arrugó la nariz - Te lo preguntaré una última vez ¿Quién eres? y además ¿Por qué hueles a JungKook? - Eso sorprendió más a SeokJin y se puso más nervioso.
Yo... mi... mi nombre es Seokjin y... yo - Se paró del sofá, tenía una leve sospecha de quién podía ser esa persona
- ¡Responde ya! - La mujer se veía realmente enojada
- Creo... creo que mejor me voy - Dijo Jin. Trato de salir de ahí. No había forma de contestarle esa pregunta él solo
- Tu no te vas a ningún lado hasta que me respondas -La mujer lo tomó de un brazo
- Por favor... suélteme- Jin no era débil, pero según lo que había recomendado Lisa, no podía hacer mucho esfuerzo
- Te hice una maldita pregunta y es mejor que la contestes - Dijo la mujer entre dientes.
- Y el te dijo que lo sueltes, así que por tu bien te aconsejo que lo hagas, Wheein- Apareció una azabache la cual miraba fieramente a la castaña
- Je... Jessi -Jin estaba aliviado de la llegada de la azabache.
Jessi originalmente iba para aprovechar que Seokjin estaba solo para hablar con él y arreglar las cosas, pero viendo esa escena tenía que intervenir
- ¿Jessi? No te metas, este intruso huele a JungKook y bastante...
- Esas son cosas que debes arreglar con tu maridito - Jessi tiró del castaño, liberándolo del agarre de la mujer. Seokjin confirmó sus sospechas, esa era la esposa de JungKook.
-¿Por qué? - Preguntó Wheein
- En vez de preguntarme a mí, anda con él y le pides explicaciones. Vamos Jinnie te invito a almorzar hoy - Sin más la azabache se llevó a rastras al castaño hasta su auto, mientras la omega pelinaranja se quedaba viendo el coche arrancar. Sacó el móvil y marcó.
- Jk estoy en la casa - Dijo Wheein apenas escuchó que le contestaban
- ¿Por qué no me llamaste para ir a recogerte?
- El vuelo se adelanto y.... Mejor ven, quiero hablar contigo de Seokjin
- ¡Ya voy para allá!, no le hagas nada
- No te preocupes tu primita se lo llevó, además... ¿Por quién me tomas? - Sin más el azabache colgó y la mujer se dejó caer en el sofá