Casualidades del Destino. (Corregida)

Capitulo 31

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El camino estaba claro para Jungkook, el aroma de Seokjin lo guiaba como si fuese el hilo de Teseo en el laberinto del Minotauro.
Llegó a una puerta distinta a las demás, era de terciopelo rojo. Tomo el pomo y abrió la puerta.
Había un escenario, cerrado por cortinas rojas, en frente de este un sillón , bastante grande.
Caminó hasta estar enfrente del escenario, entonces la música comenzó a sonar

Las cortinas se abrieron hasta mostrar a SeokJin agachado. Llevaba unas medias en malla hasta medio muslo, unos botines con tacón negros y un traje bastante revelador. Posó sus brillantes ojos esmeralda en JungKook, mientras se movía de manera sensual y provocadora.
Un leve gruñido salió de la garganta del azabache, acompañado de una media sonrisa porque, ¡ joder! , ver esa piel canela, esas curvas, esas amplias caderas y esas largas piernas, lo excitaban en demasía. Retrocedió unos pasos, dejándose caer en el sillón, cruzando sus piernas y entrelazando sus manos sobre estas.

Seokjin no dejaba de bailar y, aunque no lo demostraba, estaba que no podía de los nervios. Apenas vió esos ojos afilados sintió sus piernas temblar. No sabe cómo logró moverse o acordarse de la coreografía que Lalisa se esmeró en que aprendiera. Mientras que JungKook no sabía cuánto más podría resistir sin subir a ese escenario y arrancarle la ropa al castaño. Utilizó todo su autocontrol cuando Jin se abrió de piernas.¡Joder! , cuando lo tuviese entre sus manos se lo iba a follar tan duro que hasta lo sentirían sus antepasados.

El baile terminó con un agitado castaño

- Ven - Dijo el azabache, con voz ronca y seductora, que hizo que los pelos del cuello se le erizarán . Lentamente y con paso seductor bajó del escenario, caminando hasta quedar enfrente del alfa, el cual, con un rápido movimiento tiró de él hasta dejarlo encima de su regazo, con las piernas a cada lado - No sabes lo que has desatado, mocoso - Susurró en la oreja del omega para después con su nariz rozar la piel del cuello

- JungKook - El nombre salió como un gemido de los labios del castaño. Su voz, su aroma, su tacto... Todo lo volvía malditamente loco

- Eres MÍO - Habló Kook - Nunca más te alejarás de mí - Se separó un poco y con una mano acunó el rostro del castaño - Eres MÍ omega y yo soy TÚ alfa - Dijo resaltando cada palabra

- ¿Y qué pasa con Wheein? - logró preguntar con el poco autocontrol que le quedaba

- Estoy legalmente divorciado de ella desde hace una semana - Respondió JungKook deslizando una de sus manos hasta las redondeadas nalgas, apretándolas y sacándole un gemido al castaño - ¡Joder Seokjin! - Apoyó su cabeza en el pecho del castaño - No se que me has hecho, pero te lo pido... - Volvió a levantar la cabeza - Nunca más vuelvas a desaparecer... No lo podría volver a soportar. A ti y a mis hijos los quiero siempre a mi lado - El castaño sonrió con lágrimas en los ojos - Te Amo - Dijo antes de darle un suave beso en esos labios que en todos estos meses ansiaba besar

- Yo también te amo - Enredo sus brazos en el cuello del azabache

- Ya ha habido mucha cursileria por hoy, ahora... - Dijo JungKook rasgando la parte trasera del traje - Mocoso, ¿Dónde carajos aprendiste ese tipo de baile?

- Lalisa - Dijo Seokjin como pudo, tratando de reprimir los jadeos al sentir las hábiles manos del azabache acariciar su espalda.

- Recuerdame agradecerle por ello - Dijo el azabache lamiendo el cuello del castaño - Te voy a follar tan duro, que te va tocar estar boca abajo por un mes

- Que romántico - Dijo burlón Seokjin

- Puedo ser romántico - Comenzó a morderle la mandíbula - Pero ahora, quiero recuperar el tiempo perdido... Y no solo el transcurrido en estos meses... - Besó al castaño - Si no el de todos los años en que no estuviste en mi vida - Se apoderó de esos carnosos labios de forma apasionada, sin dejar de acariciarle la espalda . Seokjin jadeó y JungKook aprovechó para profundizar más el beso, introduciendo su lengua. Saboreando cada milímetro de esa húmeda y tibia cavidad. El castaño movía las caderas, haciendo así que su trasero rozara la hombría semi despierta del azabache -Mierda, ya no aguanto más - Dijo sobre los labios del omega. Volvió a cambiar de posición, dejando a SeokJin con las rodillas en el sillón e inclinado sobre el respaldo. Mordía y lamía la espalda del castaño, mientras su manos se encargaban de romper el resto de las vestiduras, dejando al omega solo con las medias y los tacones.

JungKook se agachó un poco hasta tener de frente el trasero de Jin, el cual separó dejando a la vista la lubricada entrada. Se relamió los labios y se acercó, dando primero un roce con su lengua, para después presionarla, adentrándose a la estrecha cavidad

- Jung... JungKook.. no... - El azabache no escuchó la protesta y siguió adentrándose más con su lengua. Después de unos minutos introdujo también un dedo, simulando embestidas con este, mientras Seokjin se deshacía en jadeos y gemidos, clavando sus uñas en el respaldo del sillón. Un segundo dedo lo invadió. La otra mano del alfa acariciaba la espalda y los muslos del omega. De repente el azabache saco sus dedos y se enderezo, recibiendo un leve gruñido de protestas por parte del castaño.

- Relájate - Avisó el alfa, el cual ya tenía libre su erección; Gruesa, caliente e imponente, goteando pre-semen, ya rojiza por el deseo de profanar esa deliciosa entrada. Alineó su hombría con la entrada y de una embestida penetro al omega, el cual perdió todo el aire - ¡Joder... Tan apretado! - Gruñó. JungKook se quedó quieto por un momento, mientras Jin se acostumbraba. Cuando sintió que el castaño respiraba bien y movía levemente las caderas, no se demoró en aferrarse con fuerza de las nalgas, abrirlas para poder tener la mejor jodida vista de la unión y comenzó a embestir, sacando casi por completo su pene y metiéndose de golpe.

En la habitación resonaba la sinfonía de las pieles chocando húmedas, los gemidos, gritos y gruñidos. El olor a sexo tan intenso que quizás se podía sentir hasta afuera.

- Más... más por...favor - Suplicó el castaño, y como buen alfa que complace a su omega, el azabache aceleró las embestidas, agarrando fuertemente las caderas de Seokjin, las cuales , probablemente, terminen con moretones. Las embestidas eran rápidas y certeras, dando de cada vez en el punto dulce que hacía gritar y chillar al castaño, tanto así que no le dió tiempo de anunciar el inminente orgasmo que lo azotó sin piedad. Gritando el nombre de su alfa, se derramó en el sillón. JungKook  sintió las paredes internas contraerse, sus boca se llenó de saliva y con unas embestidas más, dejó salir su esencia en el interior del castaño, mientras mordía con fuerza el cuello de este, marcándolo como suyo. Seokjin gritó nuevamente, sintiendo el dolor y el placer que recorría todo su cuerpo, ambos a la vez.

- Mío - Dijo JungKook mientras lamía la marca que adornaba el cuello de Jin. Logró girar los cuerpo sentándose en el sillón con Seokjin encima, el cual aún no se recuperaba del orgasmo - No te duermas mocoso que apenas estamos comenzando - Jin sonrió cansado y asintió