El Cielo También Llora

Capitulo 1

20 de enero 2021

M

Mamá me contó la historia de cuando estuvo preñada de mí, preñada por qué fue abandonada por quién es mi papá.

El agua transformó la casa. Todo quedó arrasado. Las bananeras que había en el patio trasero. El corral donde guardaba a los pollos. El refrigerador, todo. Cuando se dio cuenta de lo que venía,miro como los vecinos *empotraron lo que pudieron para ver qué muebles se salvaban, pero lo que no quedó arruinado por la corriente, fue derruido por las ratas, que empezaron a mascar cables y telas tras no encontrar comida.
“Está volviendo a subir el agua”, decían las personas de 52 años, al darse cuenta de que había peces diminutos nadando sobre el piso blanco de la que solía ser su puerta de entrada y que los guajolotes que resguardaban en las azoteas hacen ruido por el *chubasco que acababan de caer.

—"La catástrofe que azota a Tabasco está marcada por los superlativos. Son las peores inundaciones en más de una década, que han dejado casi una treintena de muertos y, al menos, 300.000 damnificados, según el último informe de datos oficiales. Es la temporada de huracanes en el Atlántico con más ciclones desde que empezaron los registros en 1950. Y este 2020, marcado por la pandemia más grave en más de un siglo, es además el año con más lluvias del último lustro en la zona donde llueve más y que tiene los dos ríos más caudalosos del país: el Grijalva y el Usumacinta."— Decían los noticieros en la televisión o lo que apenas se podía escuchar dijo mamá, ya que la señal de las antenas estaba fallando  con la catástrofe de la pandemia del 2020, el año del terror.— “Nos inundaron”, dice la gente, atónitos y con los ojos clavados en la carretera buscando una señal de auxilio ya que se escuchaba las noticias de que al camino había un albergue para los afectados , con una flecha que apunta a sus casas. Querían llamar la atención del Ejército y la Marina, explicando justo cuando pasaban los  convoy, pero dice que los apoyos no llegan. “Agua sí nos mandan, ayuda no”, reclamaba la gente con el agua asta el *pescuezo con la esperanza de que alguien los sacará de el poblado ,de la carretera fantasma que había desaparecido con tanta agua. — Contó mama mientras yo dejaba de comer por escuchar la historia de esa grave tragedia dónde yo me encontraba dentro de su panza.
— "La visión economicista condena a los más empobrecidos y a quienes tienen más problemas para recuperarse, que seguirán desplazándose a las zonas urbanas para completar el gasto hasta que llegue la próxima catástrofe. Si a las desigualdades crónicas se le suman presas que no pueden vaciarse para que no dejen de producir electricidad, una elevación promedio de 20 metros sobre el nivel del mar y los efectos del cambio climático en el corazón petrolero del país —"a la par que sigue la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas, a 40 kilómetros de Nacajuca"— los resultados son dramáticos. “Nuestro problema no son las lluvias, son las presas y quienes las manejan". — Seguian diciendo las noticias, dijo mamá mientras sus ojos se llenaron con tristeza. —“Cada vez que pasa algo así, vienen los políticos a tomarse la foto y después se van”, dice molesta Doña Julieta con su casa sumergida casi dos metros en el pico de las inundaciones junto a el padre de su marido quienes vivían a las orillas del río,de hay viene su gran tragedia de nadar con los peces cada vez que comienza a llover en los meses de septiembre a diciembre,Julieta una habitante de la localidad, vecina de la familia con la que vivíamos.— Era buena persona,pero no podía tener una sana amistad con Maribel (cuñada de Julieta), la mujer con la que mis hermanos,yo y mi mamá vivimos.

—Con 72 horas de lluvia intensa esta semana, el agua que se había quedado estancada y con basura acumulada por semanas ha vuelto a caer, y quita las esperanzas de que las inundaciones bajen en los días que vienen. “Nos está lloviendo agua contaminada y nos estamos enfermando”, — Anunciaban en la tele las personas de Villahermosa,que se encontraba llena de agua en esos momentos.
Ya había pasado bastante tiempo dentro de la inundación,asta que la familia con la que estábamos fueron llevados a otro poblado,uno en el que la inundación no los había afectado, ese mismo donde llegaron los refugiados a un albergue dentro de una escuela primaria,o eso dijo mi mamá.
Doña Maribel y sus hijas tenían tanta suerte, tanta ya que su hija Damiana,la mayor, estaba casada con el hijo mayor de una pequeña familia,quienes vivían agusto en el poblado que se había salvado de las aguas, la familia del señor Apolonio, un señor muy conocido en muchas partes de los poblados cercanos.
Mi mamá y la familia de doña Maribel, fuimos acogidos por la familia de los Montero, su apellido es "Montero" extraña la cosa— llegamos pidiendo a Dios,por un poco de compasión por tanta agua.— Decían todos, era algo nuevo para nosotros junto a la familia de doña Maribel,quien se llevó asta la última piedra guardada de su casa a la casa de lo que se conoce su "consuegra", roperos,camas, trastes y asta los pollos, pavos y patos, ah y también el cerdo, contó mi mamá.