Nunca te mentiría

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Mi querido amor.

Desde que te conocí llamaste mi atención. Te vi tan llamativo y distintivo que fue inevitable.

Te viste interesante e inteligente ante mi mirar desde el primer momento, causando que fueses único para mi desde el primer instante.

Tú, tan brillante, razonable, tranquilo, poco llamativo para estúpidos e interesante para mi.

Causaste curiosidad en mi sobre ti.

Yo estaba vacío; incapaz de sentir, incapaz de ser normal.

Incapaz de amar, incapaz de querer, incapaz de sentir empatía.

Estuve triste mucho tiempo.
Hice muchas cosas para estar bien.

Yo debí haber muerto hace mucho tiempo.

Siempre lo piense.

Quiero morir joven, antes de los 17. Morir a los 16 es haber vivido mucho tiempo.

Me repetí una y otra vez.

Anhele tanto tiempo mi propia muerte e intente morir tantas veces. Llega a ser ridículo el pensar que aveces intencionalmente cruzaba la calle pasando frente a los autos para que me atropellaran. Caminaba en el borde distraído esperando a que pasará algo.

Mi familia me vio en muchas ocasiones, me llamaron estúpido.
Yo quería que algo malo me pasará.

Cuando me cortaba anhelaba morir ese día, esa noche.

Siempre fui un cobarde.

Cuando quise tomar pastillas el miedo a ser horrible en el fracaso me ganó.

Cuando quise saltar desde lo alto no lo logré, sólo mire al vacío y pensé si yo realmente moriría si lo hacía.

Cuando acerque esos cuchillos a mi carganta intentando clavarmelo, miles de formas de morir pasaban por mi mente incluyendo el que pasara después.

El "¿Qué pasa si fracaso?" Hizo que no muriera por mucho tiempo.

Me había cansado de eso; ya no importaba el hacerlo, ya no importaba el fracaso, no importaba el dolor o el después.
Sólo importaba ese momento.

Sólo quería morir y aún así, estando completamente sólo, como siempre, quise quería hablar con alguien.

Con quien fuese para no sentirme tan sólo. Hablar un rato, sentirme mejor y animarme a hacerlo.

Pensé sólo en el como nadie me quería.
Nunca fui importante para nadie, no tengo siquiera algún amigo real. Nadie.

Estoy solo y siempre odie la soledad.

No importaba nada. Ni siquiera a mi pareja le importó

"¿Te vas a suicidar?, pues, hazlo."

A ti te importo el como me sentía.

Te importo mi vida.

Te importe yo.

Me quisiste y me amaste a sabiendas de que solía ser autodestructivo, cínico, cruel, no empatico y malo.

Mi Amado Cálido Y Brilllante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora