Capitulo 6

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Después de ver a Rosalie entrar en su auto, Bella supo que tenía que tener más cuidado. Con solo tres días para que comenzaran las clases, Bella llamó a Jessica y arregló las clases que quería tomar.

Jessica dijo que le diría a su tía, por lo que ahora Bella había despejado su mañana para hacer lo que quisiera en lugar de ir a la escuela y resolverlo ella misma.

Moviéndose por la acera de la ciudad, Bella se dio cuenta de que Rosalie la seguía y no pudo evitar sonreír para sí misma. Si no fuera un vampiro, nunca habría visto a Rosalie la mitad del tiempo.

La mujer era buena, Bella le daría eso. Sin embargo, Bella estaba abrumada por el aroma y la presencia de Rosalie.

Al principio, fue divertido. Ser coqueta porque sabía que Rosalie la estaba mirando: pasándose los dedos por su largo cabello o mordiéndose el labio para ser seductora.

Sin embargo, Bella rápidamente comenzó a enfadarse. Tenía que comer comida humana todo el tiempo, usar el baño como un ser humano, moverse nerviosamente en su asiento y asegurarse de que sus ojos fueran de un azul profundo, no de su habitual rojo vampírico.

Entonces, cuando llegó la primera oportunidad y Rosalie no estaba cerca de Bella, aprovechó la oportunidad para cazar. Bella se aseguró de estar lo suficientemente lejos para que Rosalie no la siguiera.

Cambiando su olor y apariencia, Bella se dirigió a las montañas. Difuminándose a través de los árboles, saltando sobre pequeños ríos, se adentró más. Deteniéndose cuando pensó que estaba lo suficientemente lejos, Bella aspiró los aromas a su alrededor.

El bosque fresco y exuberante, la lluvia almizclada que cubría el suelo del bosque, el barro, simplemente todo. El único olor que no quería encontrar era el de un humano.

No hay tal suerte. Ella no podía oler nada. Con un gruñido, Bella se adentró aún más en el bosque que cubría la montaña. Se detenía de vez en cuando, en constante búsqueda de olores humanos.

Cuando Bella sintió que estaba lo suficientemente lejos en la montaña, inhaló de nuevo. Con un gruñido, sus ojos se volvieron negros como el carbón, captando la cola de cuatro olores.

Corriendo hacia ellos, se detuvo cuando escuchó voces que se cubrían. En un arbusto cercano, Bella pudo ver a dos chicas y dos chicos. Parecían estar tal vez en sus primeros veinte años.

Se sentaron alrededor de una pequeña fogata, un par de tiendas de campaña se reunieron alrededor del fuego y se construyeron.

Uno de los hombres se levantó. "Solo voy a mear", dijo antes de alejarse de los demás.

Actuando por instinto, Bella salió corriendo del arbusto y corrió hacia la gente. Fueron tomados por sorpresa. Bella llegó primero al hombre, demasiado sedienta para preocuparse por los demás.

Bella instantáneamente lo drenó lo más rápido que pudo antes de derribarlo. Las dos chicas salieron corriendo gritando en dirección al hombre.

Olfateando el aire, Bella sonrió y siguió el olor del miedo. Podía escuchar las voces de las chicas asustadas y aterrorizadas. Estaban gritando desesperadamente al otro hombre que se había ido al baño.

No llegaron muy lejos y cuando Bella salió corriendo de detrás del árbol, vio al hombre y a las dos niñas, todos mirándose muertos de miedo.

"¡Abbie, Hannah, corran!" gritó el chico.

El hombre corrió hacia adelante y trató de golpear a Bella con un gran puño. Bella agarró su brazo y lo rompió antes de partirle el cuello y luego hundirle los dientes.

The original | RosellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora