Después del renacimiento del fin del mundo, entré en el juego de escape

Capítulo 58

"¡Hermano!" Bai Xuan agarró la esquina de la ropa de Bai Zhu con miedo, mirando nerviosamente el rancio agua subterránea.

Bai Zhu se palmeó el dorso de la mano para consolarlo: "Está bien". También tenía miedo en su corazón, pero no podía mostrar ningún miedo frente a su hermano menor.

Debajo de los escalones hay un largo pasillo inundado de agua, de unos diez metros más o menos, y luego da la vuelta para llegar a la oficina del decano. El agua subterránea era profunda y fangosa, aproximadamente a la altura de la cintura de un adulto, y bajo la débil luz de una sola linterna, las profundidades eran aún más verde oscuro, desconocidas y misteriosas.

Bai Xuan estaba temblando con la mano de Bai Zhu en su palma: "Hermano, no quiero bajar, estoy tan asustado". Sus grandes ojos estaban llenos de lágrimas y estaba realmente asustada hasta el extremo. Un niño que no se ha graduado de la escuela primaria se ve envuelto en un peligroso juego de escape. Ha visto tantas imágenes raras y aterradoras. Ya es una muy buena actuación que puede mantener la calma sin llorar.

Cuando fue rechazado por su hermano menor por primera vez, Bai Zhu se quedó perdido por un momento, miró el agua y, de repente, un color oscuro pasó de nuevo. El bambú blanco puede ver claramente ahora, y la cosa que nada bajo el agua parece una mujer elegante, con cabello largo y negro, flotando en el agua, extremadamente rápido, y el más mínimo deslumbramiento pensará erróneamente que es una sombra ondulante.

De repente, Bai Zhu apretó los dientes y se puso en cuclillas: "Monta sobre el cuello de tu hermano y yo te llevaré".

El niño de diez años pesaba setenta u ochenta gatos, y el peso no era demasiado ligero. Presionó fuertemente sus hombros. Bai Zhu contuvo la respiración antes de levantar a su hermano menor.

A medida que bajaban los escalones, el agua estancada de color verde oscuro empapaba paulatinamente los pantalones, las pantorrillas y los muslos, y cuando finalmente pisó el suelo apisonado, el agua ya le había llegado hasta la cintura. El agua no está muy fría, pero hay una especie de frío estancado de las profundidades de la tierra. Cuando entra al agua, el olor rancio se vuelve más vivo, como un pez con gusanos en la zanja, el olor a erosión proviene de El agua negra vino a la fuerza y ​​se le metió en la punta de la nariz.

Diez metros, nueve metros y medio, nueve metros ...

Las plantas de los pies están mojadas y resbaladizas, y Bai Zhu mantiene cuidadosamente su figura para no resbalar. A veces, pisa un bolígrafo, a veces, pisa un granulado duro como el hueso de un dedo humano. Afortunadamente, la figura femenina vista anteriormente bajo el agua nunca volvió a aparecer.

A mitad de camino, se apoyó en la pared y respiró hondo.

"Hermano, ¿soy pesado?" Bai Xuan lo agarró por el cabello y lo apretó.

Bai Zhu negó con la cabeza: "Está bien, hermano descansa un rato".

Después de descansar un rato, siguió avanzando, pero no esperaba que al momento siguiente, algo le tirara severamente del tobillo, resbalara y se hundiera boca abajo en el agua. Bai Xuan también se arrojó al agua. Afortunadamente, aprendió a pisar el agua durante las vacaciones de verano. Después de luchar un rato, se mantuvo firme e hizo todo lo posible para evitar que el agua sucia entrara en su boca y nariz.

Bai Zhu se sorprendió: ¿Qué estaba tirando de sus pies?

Unos metros más tarde, Bai Xuan de repente lloró y dijo: "¡Hermano! ¡Me duele tanto la pierna, algo me está atrapando!"

Su grito fue severo y, al mismo tiempo, un rayo de color rojo brillante que era particularmente conspicuo en el agua profunda de color verde oscuro emergió a la superficie: era sangre del niño herido.