— ¿Encontraron algo?
— Aquí no hay nada.
— Mierda... ¿Tuviste suerte?
Todos estabamos en búsqueda de algún celular, necesitabamos llamar a emergencias pero ninguno contaba con su celular, así que por esa razón decidimos hacer la búsqueda.
— Agh, no hay nada. — Se quejó Na-yeon. — ¡Busquen bien!
— ¡Eso es lo que estamos haciendo! — Contesté viendo a Na-Yeon molesta. — Y ya guarda silencio que vas a atraer a más zombies.
— Tú no me das órdenes, ¿Quién te crees? — Se acercó hacia a mí.
Los chicos se detuvieron dándose cuenta de que habría problemas si no las detenían. Todos sabían que nadie soportaba a la pelirroja, pero Yang-Mi no podía ni siquiera verla.
— Yang... creo que no de...
— Todos estamos buscando un celular pero no hay ninguno. — Suspiré hondo. — Ahora, si no te gusta o no estás segura de que estamos buscando bien, ¿Por qué no lo haces tú?
Los chicos se miraban entre sí, todo se estaba poniendo incómodo y el ambiente se tornaba tenso gracias a ambas chicas.
— Yang-Mi, hay que seguir buscando. — Comentó Cheong-san tomando mi antebrazo para alejarme de ella.
— Sigamos, chicos.
Sin decir más, caminé junto a Cheong-san hacia los demás asientos para seguir buscando un celular. Durante la búsqueda, escuchamos a I-sak.
— ¡Aquí! ¡Encontré uno!
Inmediatamente llamó la atención de todos y nos dirigimos rápidamente hacia a ella.
— Llama a la policía.
Cheong-san tomó el celular para comenzar a marcar al número de emergencia con la esperanza de que su llamada fuera contestada.
— ¿Hola? Hablo del Instituto Hyosan, está pasando algo muy malo, todos se convirtieron en zombies.
— No puedes decir algo así, no van a creernos.
— ¿Entonces qué digo?
— Sólo no digas que son zombies.
— Bien... no son zombies pero... se parecen. — Dirigió su vista hacia a mí. — No es una broma, sólo... dense prisa.
Una vez que colgó, todos miramos a Cheong-san.
— ¿Y vendrán?
— No vendrán, creerán que estamos en una fiesta o algo así.
— ¿Y ahora que haremos?
Todos nos quedamos en un completo silencio dándonos por vencidos hasta que una idea llegó a mi cabeza ¿Por qué no lo pensé antes?
— ¿Está desbloqueado?
— Uhm... eso creo, ¿Por qué? — Me miró confundido entregándome el celular.
— ¿Recuerdas quién es mi padre?
— ¡Claro! él es policía, ¿no?
— Detective, pero trabaja con la fiscalía, así que puede que tengamos algo de suerte.
Comencé a marcar al número de mi padre, supuse que si no contestaba era por cuestión de trabajo y no porque algo malo le había sucedido.
— No contesta.
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𝗖𝗔𝗢𝗦 || 𝖾𝗌𝗍𝖺𝗆𝗈𝗌 𝗆𝗎𝖾𝗋𝗍𝗈𝗌 ᴸᵉᵉ ᶜʰᵉᵒᶰᵍ⁻ˢᵃᶰ
Horror𝑈𝑛𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑙𝑙𝑒𝑛𝑎 𝑑𝑒 𝑝𝑒́𝑟𝑑𝑖𝑑𝑎𝑠, 𝑚𝑖𝑒𝑑𝑜 𝑦 𝑠𝑒𝑛𝑡𝑖𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑒𝑛𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑠𝑒 ℎ𝑎𝑟𝑎́𝑛 𝑝𝑟𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑑𝑢𝑟𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑒𝑙 𝑎𝑝𝑜𝑐𝑎𝑙𝑖𝑝𝑠𝑖𝑠 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑐𝑢𝑎𝑙 𝑢𝑛 𝑔𝑟𝑢𝑝𝑜 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑢𝑑...