𝟎𝟎𝟐

452 32 5
                                    

La hora del almuerzo había llegado, así que todos se dirigieron al comedor, además, ahí se encontraría con las demás chicas. Al llegar se encontraba en una de las mesas junto con On-Jo e I-sak platicando de lo que había sucedido en la clase con anterioridad. 

Kyung-Mi había desaparecido la noche anterior, no había llegado a casa y debido a la preocupación de sus padres, informaron al Instituto para obtener algún dato de ella en caso de que fuera vista durante ese día. Durante la clase, apareció Kyung-Mi pero su apariencia no era la mejor, pues, se encontraba en muy mal estado, como si alguien la hubiese golpeado ya que tenía varios moretones y sangre salía de su nariz, después de que Su-Hyeok la llevó a la enfermería no se supo más de ella.

— ¡Oye, Yang! ¿Estás aquí? — Mencionó I-sak pasando una de sus manos por el rostro ajeno.

La pelinegra reaccionó saliendo de sus pensamientos para encontrarse con la mirada de ambas, estaba tan concentrada que no supo en que momento les había dejado de prestar atención.

— Estás muy distraída hoy.

— ¿Por qué no dejas de ver aquella mesa, eh? — Sonrieron y se acercaron más a ella. 

— No es nada, solamente esta...

— ¿Estabas mirando a Cheong-San o a Joon-Yeong? 

Al escuchar aquello, giró sus ojos cansada.

— Que tonterías dicen. — Susurró comiendo un poco de su arroz. — No estaba mirando a nadie.

— Oh, vamos, sabemos que si estabas mirando a alguien. — Mencionó On-Jo con una sonrisa.

— ¡YA, DILO! ¡ADMITELO! — I-sak soltó una leve risa.

Aquella emoción había sido muy notoria al punto de captar la atención de los demás compañeros que se encontraban en el comedor, sobretodo, la de los chicos quienes voltearon de manera inmediata hacia a ellas. 

Yang-Mi solamente miró a los chicos de manera apenada para después ver a I-sak de manera seria.

— Chicas... en serio. — Suspiró. — Ya les dije que no me gusta nadie. — Murmuró.

Ambas amigas se miraron con una sonrisa mientras asentían, por más que lo negara, On-Jo e I-sak conocían perfectamente a Yang-Mi y ambas sabían que gustaba de alguien.

— Oh, vamos. 

— Sabes que no puedes engañarnos. — Terminó On-Jo la oración mientras reía. — Ambas sabemos que si te gusta alguien de ese grupo. 

De manera disimulada, su vista se posó hacia la mesa donde se encontraban aquellos chicos.

— Ya les dije que no, dejen de decir tonterías — Miró a On-Jo. — Ya saben lo que pienso acerca de eso. 

Yang-Mi se perdió por un momento en sus pensamientos, aquellas palabras giraban en su cabeza mientras trataba de luchar contra aquellas ideas. Desde su última ruptura, había decidido cerrar su corazón por un tiempo, quería ser alguien fuerte pero muy en el fondo sabía que las chicas tenían razón.

[...]

Yang-Mi.

Había terminado finalmente mi almuerzo, así que decidí dirigirme al salón para seguir estudiando ya que habría exámenes finales y no quería tener malas notas sabiendo que era nuestro último año antes de ir a la universidad. 

Me encontraba totalmente concentrada en mis apuntes mientras tenía mis audifonos puestos y con la música a todo volúmen. Para algunos era complicado concentrarse, pero a mí me ayudaba mucho e incluso buscaba la forma de relacionar las canciones con lo que estudiaba.

𝗖𝗔𝗢𝗦 || 𝖾𝗌𝗍𝖺𝗆𝗈𝗌 𝗆𝗎𝖾𝗋𝗍𝗈𝗌 ᴸᵉᵉ ᶜʰᵉᵒᶰᵍ⁻ˢᵃᶰDonde viven las historias. Descúbrelo ahora