[Extra 3]

355 40 0
                                    

- ¿Eh? ¿Qué le pasa a tu cara?

A la mañana siguiente, Cabel recogió el pan de la mesa y me preguntó en lugar de masticar su comida. Acababa de entrar al comedor, mirándome con cara de desconcierto.

- ¿Qué pasa con mi cara?

- ¿No viste el espejo? Te ves demacrada como si hubieras estado despierta toda la noche.

Me pregunté ¿Mi expresión era demasiado espantosa? Sabía que tenía la cara un poco enmarañada porque me había mirado al espejo antes de salir de mi habitación. Pero como un caballero ¡Debería fingir que no lo nota!

Pero bueno, es Cabel, no debería esperar tal cosa de él en primer lugar.

- ¿No te acostaste temprano anoche? Cuando llegué a casa, mi hermano dijo que ya estabas durmiendo.

Lo hice. Pero, al final, terminé quedándome despierta toda la noche como él dijo. Aun así, no tuve que decírselo.

- Es solo que estoy un poco cansada.

- ¡Entonces come la carne! ¡La carne es lo mejor cuando estás cansado!

Cuando dije que estaba cansada, Cabel insistió en la 'regla manual de la carne' y llamó al chef en voz alta. Por supuesto, le impedí hacer eso porque yo no era él. Mi estómago se hinchará si comiera carne por la mañana.

- Hermano, deberías comer más apropiadamente. ¿Por qué comes de pie así y no sentado en una silla?

- Tengo que salir un poco más temprano hoy.

¿Pasó algo en la división de caballeros esta mañana? Pero, aun así, no necesitaba comer pan de pie de ese modo e inmediatamente se fue corriendo sin tragar del todo el pan que comió.

- ¡Vuelvo enseguida!

- ¿Ya?

Parecía que había un asunto importante. Al ver que Cabel salió del comedor con pan en la boca, manzanas en una mano y su chaqueta de caballero en la otra.

- Cabel ¿Te vas ahora?

En ese momento, Cabel se encontró con Eugene que estaba entrando al comedor. Sin saberlo, se sobresaltó cuando vio a su hermano por primera vez desde anoche.

- ¡Sí, ustedes dos desayunen sin mí!

Cabel le habló a Eugene, todavía con el pan en la boca. Sin embargo, no fue tan difícil entender lo que dijo como antes porque se había tragado la mitad.

Eugene lo miró entrecerrando los ojos. Al igual que yo, también se sintió incómodo al ver que Cabel desayunaba con prisas y se iba a trabajar.

- Come bien tu almuerzo.

- ¡Okey!

Después de decir eso, Cabel movió sus pasos rápidamente y salió del comedor. Entonces Eugene entró, reemplazando el asiento vacante de su hermano.

- Vamos a sentarnos.

- Sí.

Uf, si Cabel me dijera que iba a trabajar temprano hoy, fingiría que todavía estaba durmiendo... Pero qué podía hacer, ya que no vi a Cabel anoche, no tuve tiempo de hablar con él.

- ¿No dormiste bien? Los ojos de Eugene me miraron una vez. - Te ves cansada.

Sin embargo, sus palabras me dieron un pinchazo, ya que Cabel también lo dijo hace un tiempo. ¿Pero mi cara apagada parecía tan obvia que no pude dormir bien?

Pero en realidad, era más difícil ocultarlo de la atención de los demás. Cuando eso era algo, incluso Cabel, que era la persona más insensible de esta casa, era consciente de ello.

Cuidado con esos Hermanos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora