She Is not Katherine ||Elena Gilbert.

Capítulo 2.-Elena.-

Narrador omnisciente.

Lara vuelve a caminar sobre los recuerdos de su pasado, siente temor ante las memorias de su padre.

-¿Lara?-El patriarca Salvatore le sonríe a la adolecente de 14 años, aunque Lara cree que la llama con amor, Su padre tiene un plan macabro, ella se levanta de su cama y camina junto a él de la mano.

Lara adulta se ve caminar de pequeña junto al mencionado, aún siente el agua entrando en su nariz, los golpes con cinturón que su padre le daba para "curarla". Ella sabía que su gusto por las mujeres iba a ser mal visto, Lily la acusó con su padre por el temor que sentía hacía él.

Lara se sienta de golpe en la cama dando un grito de temor, su cuerpo está completamente sudado, aunque sus piernas están mojadas, no por el sudor. Se había orinado una vez más. El terror que le producían las pesadillas sobre su infancia y adolescencia la hacían pasar vergüenza con ella misma.

-Damon.-Susurra y mira esperanzada la puerta, aunque sabe que él no va a entrar como veces anteriores y la consolaria. Sabe que ahora Damon está lejos de ella por culpa de su otro hermano.

-¿Lara?-La puerta es tocada dos veces.-¿Puedo pasar?-Stefan asoma la cabeza, Lara se tapa las piernas para evitar que vea el orín en sus pantalones y sábanas.

-Estoy bien, Stefan.

-Te escuché gritar.

-Soñé con papá. No necesito de tu compasión, puedes irte.-Stefan asiente sin insistir, cosa que Lara agradece en su mente.

Damon era la única persona que sabía de sus terrores nocturnos, hacían bromas juntos y su hermano lavaba sus sabanas sin hacer comentarios hirientes, más bien, hacía comentarios como: "papá se orinaria ahora también" o "papá moriría al verte con mujeres".
Lara sonríe nostálgica al pensar en Damon. Ve el reloj en su celular, ya casi suena su alarma. Se levanta con pesadez y se mete con velocidad humana a la ducha. Después de bañarse, deja que su cabello se seque al aire, toma sus sábanas y las pone en la lavadora.

-Tú debes ser Elena.-Escucha una voz conocida.

-Sí, no sabía que Stefan y Lara tenían un hermano.-Murmura Elena.

Claro que lo sabias, Elena. Stefan te lo contó. Piensa Lara, se acerca y la mira con desdén.

-¿Qué haces en mi casa, Elena?-Indaga Lara, le sonríe a Damon quien le devuelve la sonrisa.

-Hola Lara.-Saluda con ternura pero la menor lo ignora.-Vine a buscar a Stefan.

-Ella se parece a Katherine, ¿no?-Damon lanza su dardo venenoso hacia Lara, esperando que le conteste con el mismo veneno.

-Sí, Damon. Sabemos que se parece.

-¿A quién?-Indaga Elena confundida.

-Una ex novia de Stefan.-Dice Damon sin importancia.-En realidad, fue novia de nosotros también.-Damon se señala y a la vez a Lara.

-Oh...-Exclama Elena avergonzada.

-¿Aún no hablan de los exs?-Pregunta Damon fingiendo lamentar su comentario.

-Aún no.-Murmura Elena con algo de molestia y observa a Lara.-No sabía que tú...

-¿Era lesbiana? No debes saberlo, no es obligatorio.-Contesta Lara, escucha los pasos de Stefan y sonríe algo maliciosa.-Pero agradecería que no seas como Katherine y te metas con los tres. Esa mierda duele, Elena.

-Prometido.-Sonríe Gilbert, Lara siente que su corazón se apreta de ternura, Elena no es ni la sombra de lo que Katherine fue. Elena no es Katherine. La Doppelganger le sonríe con extrema amabilidad, le cae bien Lara y piensa ser su amiga a fuerza si es necesario. Algo le llama la atención de ella y quiere averiguar que es. Como lo hizo Stefan.

-Elena.-Stefan finalmente llega y le sonríe pero al ver a Damon deja de hacerlo, Lara se acerca para que no peleen delante de Elena.

-Vine a verte pero veo que no es buen momento.-Murmura Gilbert.

-Estás en lo correcto.-Stefan apreta los dientes sin dejar de ver a Damon, Lara se adelanta a Elena y toma su mano para sacarla del medio.

-Lamento eso, vuelve cuando gustes, Elena.

-Espero que podamos ser amigas, Lara.-Murmura la de ojos marrones y sonríe besando su mejilla antes de irse.

-¿Se fue?-Lara vuelve al comedor y asiente ante la pregunta del rubio.-No te acerques a ella, Damon.

-Ven, Damon.-Lara toma la mano de su hermano mayor y lo lleva a su habitación.-Debo alistarme para la escuela.-Damon se sienta en la cama y nota la ausencia de las sábanas.

-¿Otra vez?-Lara se pone su camiseta y cambia su pantalón sin contestar.-Lari.-Murmura levantándose y abrazandola por la espalda.

-¿Recuerdas cuando me ahogó en la tina?-Damon asiente con la barbilla en su hombro.-Tuve ese sueño otra vez.

-Debes llamarme cuando tengas esos sueños. Lo sabes.-

-Era para un problema entre tú y Stefan.-

-Él puede irse al diablo.-

contesta el moreno sin importarle mucho la opinión de su mojigato hermano cuando se trata de Lara.

-Sabes que vendré siempre para ti, Lari.-

Le susurra en el oído mientras besa su mejilla, Lara se da la vuelta para abrazarse a su hermano con fuerza, Damon sostiene la espalda de su hermana, esperando que su demostración de amor borre las pesadillas en las que no puede acompañarla. Siempre trató de defenderla de su padre, pero al estar en la guerra era algo difícil. Cuando volvió Lara tenía 16 años y era muy diferente a la hermanita que había dejado al cuidado de Stefan. Un punto más de odio para su hermano menor. No haberla cuidado por estar al pendiente de la recién llegada de Katherine y otra mujer la cual no recuerda el nombre.

-Nos iremos de este pueblo de mierda en cuanto tenga mi venganza y otra cosa que estoy preparando. Lo juro. Luego seremos nosotros dos, Lara. Como hace años.-

Lara sonríe ante la idea. Deseaba volver a estar con Damon por todo el país, alimentandose sin temor a la mirada de su hermano Stefan. Para Stefan la sangre humana estaba prohibida, aunque cuando fue destripador no importó mucho. Ahora sólo se alimentaba de conejos, cosa que Lara odiaba, ella bebía bolsas de sangre. Prometiendole no lastimar gente  por pedido de Zach. Detestaba tener que alimentarse de una bolsa como un comatoso.

-Lara, se nos hace tarde.-Stefan grita desde abajo.

-Debo irme.-Damon besa su mejilla y le sonríe.