She Is not Katherine ||Elena Gilbert.

Capítulo 10.-I Call her karma.-

Lara.

Miro por varios minutos la pared frente a mí pensando en diferentes cosas, Elijah me cuenta su vida en estos ultimos siglos, asiento, como si verdaderamente lo escuchara, sé que es descortés de mi parte pero no puedo evitarlo. Mi mente divaga en  Damon. ¿Cómo podría perdonar a Damon? Yo de verdad le perdonaría todo, cualquier cosa. Solía divertirme la poca humanidad de Damon, incluso con la venganza hacia Stefan, me divertía la idea de hacer sufrir al idiota de mi hermano por habernos convertido en esto. El vampirismo es un don y una Maldición. Eres inmortal, joven por siempre, casi invencible. Pero si te relacionas con humanos sabes que cerca está su muerte, al ser alguien que aprecias pensarías en convertirlo pero ¿y si esa persona no quiere? No podías obligarlo, esa era la Maldición, ver morir gente que aprecias. Se preguntaran a que viene mi reflexión ¿Qué haría si una mujer que aprecio podría morir en manos de cierto vampiro no híbrido aún?  No quiero que ella me odie por convertirla. Hemos tenido la conversación varias veces y ella afirma no querer ser un vampiro. Yo respeto las decisiones que toman las mujeres que han estado en mi vida, las pocas de las que me he enamorado decidieron no ser vampiros y lo entiendo. Nadie quiere esta Maldición pero ella... ella es distinta a las demás, aunque suene cliché. En serio creo que estoy perdida con esta adolecente. Mirenme, hablando como pedófilo, deseando a una chica de 17 años y yo teniendo ciento setenta y tantos años. ¿Qué me has hecho? Maldita tonta.

-¿Qué pasa por tu cabeza?-La melodiosa voz del noble me saca de mi imagen mental.

-Una chica, lo siento. Estoy siendo maleducada.-Me disculpo dandole una sonrisa.

-¿La señorita Bennett?-Pregunta poniendo la mano debajo de su barbilla, mirandome.

-No-Niego con una sonrisa.-Me volvió a pasar, Elijah. La novia de mi hermano.

-¿Elena?-Se burla.-Que bajo, enamorarte de la chica de tu hermano.

-Ay, por favor. Nik y tú hicieron lo mismo.

-Tatia era especial.-Refuta con una sonrisa que desmuestra lo paradójico de la situación.

-Elena es sólo un deseo, pero es...tan humana, Elijah. Ella es lo humano que yo no puedo ser.

-Ser humano está sobrevalorado.

-Si pudiera, volvería a ser humana, Elijah.-Cuento con una sonrisa.-Tendría una casa enorme con jardín, una esposa, a mi hijo, un pequeño perrito de esos que chillan como ambulancia.-

Da una risa y se sienta recto.

-Por ti cambiaría de sexo.-Doy una carcajada.-Dime Leila.

-Déjame admitir-Doy una sonrisa burlona.-Fuiste el único hombre que verdaderamente me hizo dudar de mi sexualidad.

-¿Perdí mi oportunidad? Nunca me dijiste que tenía una.-Pretende estar ofendido mientras se arregla el cabello.-¿Cómo no me lo dijiste? Te habría hecho la mujer más feliz del universo.

-¿Y ser una Mikaelson? Tienen muchos problemas, ya soy una Salvatore y tengo enemigos. No gracias.-Ambos reímos.

-Lara, déjame decirte que algún día, cuando estemos en paz, te daré todo lo que mencionaste. Eso sí, la esposa tendrás que conseguirla tú solita, no hago magia.-

-Qué idiota. ¿Tú perdonaste a Nik?-Pregunto de repente.

-Claro, no hay nada que no pueda perdonarle, incluso le perdonaría que me asesinara. Somos familia. La familia es lo más importante. ¿Por qué la pregunta?

-Damon mató a Lexi. Una amiga de Stefan y una ex amante mía, creo que era mi amiga, pero me siento reacia a perdonarlo tan fácil.

-¿Lo hizo por alguna razón en particular?-Indaga.