Naruto: El Heredero de los Legendarios Sannin - Naruto 🍥

Parte sin título 2

N-A: Espero que disfruten la lectura. 😁

Disclaimer: El Manga y anime de Naruto no me pertenecen, ambos son propiedad de su creador Masashi Kishimoto. Yo solo tomo prestados a sus personajes.

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Capítulo I.

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Konohagakure no Sato, Hi no Kuni.

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Fueron un par de horas pasada la media noche cuando las manos de Tsunade dejaron de emitir el característico brillo verde que significaba que se estaba haciendo uso de Iryō Ninjutsu (ninjutsu médico).

La mujer estaba agotada, pero ni todo el agotamiento del mundo impidió que sanara la mayor parte de las heridas que los aldeanos le habían infligido a su pequeño ahijado.

Afuera de la habitación en la cual Tsunade atendía al pequeño Naruto, Jiraiya, Orochimaru y Shizune, la joven aprendiz de la rubia que acababa de regresar del hospital, esperaban preocupados noticias sobre el estado del pelirrojo.

Tsunade salió de la habitación minutos después, informándoles el estado del niño tras preguntar su aprendiz por el Uzumaki al ver a su maestra.

"Un brazo roto, profundos cortes y laceraciones, una fuerte conmoción cerebral y pequeñas hemorragias internas que pude tratar, pero lo mantendré en observación y no dejaré que salga de la cama por varios días, afortunadamente al tener sangre Uzumaki sus heridas están sanando más rápido que las de una persona normal". Dijo la hermosa mujer rubia mientras aceptaba la taza de té que le llevó Shizune.

"Que alivio, Tsunade-sama". Respondió la joven lo que el resto de los presentes pensaban.

La rubia se tomó con calma la taza de té sintiendo como este hacía efecto, relajándola un poco, aunque aún no era suficiente para apaciguar su temperamento.

"Mañana a primera hora Minato y Kushina tendrán que rendirme cuentas y decirme por qué diablos no estaban cuidando de mi ahijado". Siseó entre dientes la Senju agrietando la ya vacía taza con la leve tención que ejercieron sus manos. "Dormiré unas horas, luego revisaré nuevamente la condición de Naruto-chan. Buenas noches a todos". Les deseó la Sannin dirigiéndose a su habitación.

"Buenas noches". Dijeron los demás decidiendo hacer lo mismo y descansar por ese día.

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"Estoy lista, me iré ahora". Anunció Tsunade a la mañana siguiente, luego de verificar a Naruto y confirmar que el pelirrojo continuaba estable y en camino de una pronta recuperación.

"Muy bien, hime, yo te acompañaré". Dijo Jiraiya.

La ojimiel asintió de acuerdo. "Shizune, tú te quedarás cuidando a Naruto".

"Entendido, Tsunade-sama". Asintió ésta.

"Yo igual estaré fuera". Dijo Orochimaru.

"Muy bien". Dijo Tsunade. Jiraiya y ella bien sabían (aunque el Hebi Sannin no lo admitiera) que el hombre iría a ver como estaban sus dos estudiantes después de tanto tiempo. Orochimaru se había encariñado con los pequeños Gakis (mocosos), a los cuales, sorprendiendo a todos, tomó como sus aprendices desde que salieron de la Academia Shinobi como genin. Durante el tiempo que estuvieron bajo su tutela, él los llegó a ver como si fuesen sus propios hijos y aunque la comunicación con éstos fue por medio de cartas, siempre estuvo al pendiente de ellos y su desarrollo como shinobis. Pero no era lo mismo que hablar con sus pupilos personalmente y verificar cuanto habían mejorado Yakushi Kabuto y Mitarashi Anko en el transcurso de estos cinco años..